Con las elecciones primarias a la vuelta de la esquina, la actividad de campaña es incesante. No dan abasto los micrófonos de la radio ni tampoco los teclados de las computadoras. Todos tienen algo que decir y proponer.
Es el caso de Leandro Zaragoza y Oscar Trojaola, los candidatos a concejales de la línea de Juntos por el Cambio que encabeza Gilberto Alegre, en su visita a ACTUALIDAD.
«Desde hace unas semanas estamos recorriendo los pueblos y los barrios de Villegas y la aceptación es muy buena. Hay un montón de falencias de este gobierno y la gente nos pide que volvamos. La tarea es movida. Muchas recorridas, hablando con instituciones y vecinos. Este sábado hacemos el cierre con un fogón en el club Eclipse, pero la otra semana seguimos trabajando en la campaña», contó Trojaola.
«En las caminatas que compartí con Oscar Alvarez (ex director de Deportes, que también integra la lista) vi la necesidad de los vecinos de la tercera edad, comparando el trabajo que hacía Oscar con el actual. Antes había juegos, cenas y bailes para los abuelos. Ahora eso se perdió», aseguró Zaragoza.
«Estuvimos en Villa Saboya y el Centro de Jubilados lleva tres meses cerrado, esto dicho por los mismos abuelos. La gente del área de Cultura y Deportes solo fue dos veces en tres años y medio. No tienen actividades para ellos. Hay movilizar a ‘los viejos’. Antes venían a la ciudad, competían, iban a todos lados… eso es salud para ellos. Hoy están guardados en su casa. No es saludable para ellos», agregó Trojaola.
La mejor encuesta
«Estamos totalmente seguros que vamos a ganar. La mejor encuesta es cuando te reunís con la gente y ella te cuenta. Y la verdad es que lo que te dicen no coincide con lo que dice esa encuesta», dijo en relación a una que tomó estado público en las últimas horas, dando 30 puntos de ventaja al actual intendente Eduardo Campana.
«La mejor encuesta es caminar y hablar con los vecinos. Ahí tenés una idea. La mayoría de la gente con la que hemos hablado nos ha manifestado el apoyo», enfatizó Trojaola.
«…y las preocupaciones que tienen -lo interrumpió Zaragoza-. Hay casas donde viven juntos padres, madres, hijos, yernos… necesitan terrenos, viviendas, a los que este gobierno no ha dado respuestas. Recién ahora han anunciado un plan, pero lo que piden es mucha plata para un trabajador que paga un alquiler y debe mantener su familia. Esos reclamos se ven mucho. El reclamo de terrenos y viviendas es constante».
«Celebro que se haya sincerado el secretario de Obras Públicas (Daniel Cepa), que por estos días dijo que eran para familias que tenían ahorros, y no son para las personas más vulnerables. Cuando entraron prometieron 100 por año… y no hicieron ninguna. Si no estás seguro no prometas porque después pasa esto», tomó el tema Trojaola.
Y siguió con críticas a la limpieza de la ciudad y de los pueblos: «Empezaron a limpiar hace 15 días. Los barrenderos pasaban muy poco y ahora pasan a cada rato. Y hay barrios por los que no han pasado. Limpian el centro y poco más».
En sintonía, Zaragoza recordó que «apenas empezó esta gestión se les pidió a los vecinos que se hicieran cargo del frente, y si el pasto estaba alto era culpa del frentista. Pero ahora cambiaron de idea y andaban cortando dos centímetros de helada, porque pasto no hay. La desesperación los lleva a hacer estas cosas».
Volver al 2015
Trojaola bregó porque «Villegas vuelva a ser lo que era hasta el 2015. Hasta entonces había obra pública, cultura, educación, atención a las instituciones intermedias, asistencia social, viviendas… queremos volver a ese Villegas, y la gente nos va a acompañar. Uno ve que los funcionarios salen ahora del letargo. Te los cruzas por la calle y tenés miedo de chocarlos. Andan por todos lados viendo qué hacer, mientras estuvieron tres años en sus oficinas».
Actualmente empleado del municipio, Trojaola estuvo en distintas áreas de la gestión de Gilberto Alegre y Horacio Pascual.
Zaragoza es pintor de obra y tiene sus raíces en el radicalismo, donde fue concejal. Se alejó del partido para acompañar a Horacio Lorenzo en la interna de Cambiemos. Más tarde, cuando éste selló un acuerdo con Alegre, siguió sus pasos. Y se quedó en el alegrismo.
«¿Por qué? Es simple la respuesta. La política me gusta y siempre busco un lugar para trabajar por la comunidad. En el radicalismo se dejó de hablar de los problemas de Villegas y se empezó a hablar de a cuánto estaba la soja. Por eso nos alejamos muchas personas», argumentó.
En sus palabras, «lo de los partidos es relativo, fijate en Cobos con Cristina, Storani con Lavagna, Moreau con Cristina… yo acá encontré un grupo de gente que quiere trabajar por Villegas. Lo de arriba es lo de arriba. Acá sí podemos hacer cosas por Villegas. Campana también supo estar en el GEN de Stolbizer, pasó al radicalismo y una vez que ganó se afilió al PRO».
Polarizar, el verbo en boga
Trojaola se tomó unos minutos para enfocar qué se juega el 11 de agosto. «Olaizola y Sol Fernández van derecho a octubre si superan el 1,5 por ciento de los votos. No compiten con nadie en las PASO. No tienen interna. Pero nosotros sí. Nosotros competimos contra Campana porque tenemos el mismo candidato a presidente. Y la gente va a decidir si quiere que a la final de octubre vaya Alegre o Campana», polarizó la elección.
Más adelante dijo que «Villegas creció en 20 años con Alegre. El asfalto terminaba en la pista de bicicletas. Gilberto transformó las calles en asfalto, los baldíos en barrios, las calles oscuras en luces… lo mismo en los pueblos. No tenemos dudas que vamos a ganar, porque la gente quiere que vuelva ese gobierno».
Asimismo, aclaró que «no hay obras hechas con presupuesto municipal. Son obras de ABSA, Camuzzi y la Nación en el caso de la ruta. ¿Pero qué se hizo con la plata de los contribuyentes? Son 1.200 millones de pesos este año, unos 4 mil en cuatro años de presupuesto municipal. ¿Dónde se ven reflejados? No hicieron una cuadra de asfalto, una vivienda… terminaron el jardín que estaba empezado, el museo que estaba empezado, y no sé por qué número de licitación de las viviendas de Charlone o Cañada van».
«A esas 16 casitas no les pusieron un ladrillo en cuatro años. Están abandonadas. Y no hablamos de 200 casas. Hablamos de muy pocas. Me gustaría que algún funcionario conteste estas preguntas», dijeron casi a dúo.
Sobre la obra de gas por gasoducto Trojaola manifestó: «Supongamos que mañana están los caños acá (listos para conectar)… ¿y la red domiciliaria? Porque la tiene que hacer el municipio en los lugares que falta. No está ni siquiera presupuestado. De ese tema no se habla. Del agua tampoco. La red está rota por todos lados. Esto es electoral. Se necesita mucho más trabajo para que la gente tenga agua potable. Como por ejemplo poner medidores, porque quien la use para llenar la pileta con agua dulce la debe pagar… está todo por hacerse».
Por último, Zaragoza rescató al propio Alberto Ballari (fue tres veces intendente radical de General Villegas) para decir que el gobierno «estuvo tres años y medio hablando de la inundación, pero nunca escuché a Ballari hablar un año y medio de la inundación de su gestión. Pasó el agua y siguió trabajando. Mones Ruiz dice que el gran problema es la inundación, pero ya pasó. A la gente la cansa estas cosas».
