Respecto de las actividades de promoción en la escuela, nos gustaría compartir esta experiencia que va por su segundo año de desarrollo. Se mueve, se modifica, se renueva pero sigue.
Todos los miércoles cerca de las 14:00 hs. ya están esperando para entrar a La Higuera, la biblioteca escolar. Tenemos mucha suerte porque además del gusto por leer compartimos cosas ricas para comer, como tortas, pepas, alfajores caseros y galletitas surtidas.
El club de lectura comenzó a funcionar en el mes de julio de 2017 con los alumnos del último año (6°), y continúa en el corriente año con los chicos de 5° y 6°. La invitación es clara: para los que les gusta leer y para los que no también.
Si buscamos una definición formal, ésta diría que un club de lectura es un grupo de personas que leen al mismo tiempo un libro. Cada uno lo hace en su casa pero una vez a la semana, en un día y a una hora fijos, se reúnen todos para comentar las páginas avanzadas desde el encuentro anterior. En las reuniones se debate sobre lo que se ha leído en casa: el estilo literario, la acción misma, los personajes… y es bastante frecuente derivar desde el libro a las experiencias personales de los miembros del club. En cada reunión se acuerda la cantidad a leer en los días posteriores, y es ese trozo solamente el que se comenta en la siguiente. Naturalmente cualquiera tiene el derecho a sobrepasar ese límite, pero no puede contar a sus compañeros lo que sucede después del punto marcado.
En el Club de Lectura de la E.P 45 Somos muy serios y llevamos un libro de actas (rojo con dibujitos) de cada reunión. Apuntamos qué tipo de lectura colectiva estamos realizando, el avance de las lecturas individuales, alguna noticia local o suceso escolar que es justo y necesario comentar y para finalizar siempre se sortea un señalador de libros.
El grupo es muy democrático, cada decisión que debe tomarse se lleva a votación directa con mano levantada. Por ejemplo decidir sobre invitar a alguien a la reunión, el tema de la próxima lectura, o una película para preparar un cine debate, también se organiza quién se encarga del pochoclo.
El ambiente de la biblioteca pierde solemnidad, es divertido, amable y respetuoso. Suenan títulos de libros, autores, colecciones, editoriales. El clima se compone de un ambiente colorido, un espacio de escucha, un mediador, y libros.
El tiempo también lo marcan los chicos, la ansiedad del comienzo allá por mayo ya va decayendo cuando llega el tiempo de despedidas de fin de año, de pruebas integradoras y cuando la pileta ya está armada en casa.
La receta es muy sencilla y no se necesita mucho más para aprender, crecer y volver puntualmente el miércoles siguiente.
