22 C
General Villegas
viernes, 29 marzo, 2024

Ciclismo: Villegas tuvo una pista, ¿por qué la dejaron ir?

Un grupo de ciclistas se está movilizando en General Villegas ante la necesidad de una pista donde poder entrenar sin riesgo de vida. El pedido es lógico y también llamativo, teniendo en cuenta que la ciudad tuvo por muchos años un velódromo que por bastante tiempo estuvo en condiciones de abandono y finalmente, en el año 2006, fue demolido.

«Nosotros tenemos que salir a la ruta y en esta época de cosecha es un peligro, con muchos camiones en circulación. En realidad todo el año resulta un riesgo, siempre estamos buscando opciones como los accesos a la ciudad o la entrada al cementerio», le dijo Diego Bengoa a Radio Actualidad.

Algunos ciclistas entrenan después del mediodía, otros por la noche, una vez que se desocupan de sus obligaciones diarias.

«La gente acompaña al ciclismo en General Villegas y quedó demostrado en la carrera que se hizo el mes pasado en el acceso principal», sostuvo Bengoa.

Destacó que «no pedimos nada de otro mundo», al tiempo que expresó que «un velódromo sería lo mejor, pero sé que cuesta mucho dinero. Un circuito con asfalto común, de 400 metros, ya sería ideal para poder entrenar y competir».

Mencionó que algunos lugares de la región, como Junín, Pehuajó, Trenque Lauquen y General Pico, cuentan con pistas asfaltadas «y andan muy bien. Ojalá alguien nos escuche y nos dé una mano».

Entre las acciones a seguir Bengoa adelantó que presentarán una nota en el municipio: «Queremos un lugar seguro para entrenar. En general la gente te respeta bastante en la ruta, pero no deja de ser peligroso.»

«El ciclismo está resurgiendo, la gente acompaña y un espacio para nosotros es necesario», concluyó.

Es inevitable que ante el pedido uno no se pregunte por el velódromo que General Villegas tuvo y dejaron ir. Un espacio que por muchos años reunió a deportistas y familias enteras a presenciar lo mejor del ciclismo y disfrutar de sus instalaciones, en las que también hubo lugar para otros eventos, como la presentación de Soledad Pastorutti, cuando apenas estaba naciendo en el mundo del folklore.

Pero poco a poco el entusiasmo se fue apagando. Las actividades fueron disminuyendo hasta ser sólo un lugar más. Con historia dentro de la ciudad pero en un lamentable estado de abandono y con deudas en impuestos. Nadie reaccionó por entonces -más allá de las expresiones y opiniones de rigor que pudieron haberse escuchado- para evitar el final.

El velódromo se demolió en el 2006. Por aquellos años el municipio, con Gilberto Alegre como intendente, habló de destinar el espacio a viviendas, a sabiendas de que la solución habitacional sigue siendo aún un tema a resolver ante la necesidad de muchos vecinos.

Pero aparecieron herederos. Y la idea quedó sólo en eso. Hoy, la causa iniciada por abogados locales continúa en trámite, en manos de la justicia, con un inmenso terreno baldío en la zona de Paso, Pringles y Larrea.