Paulo Córdoba es de General Villegas pero hace dos años que vive en Mar del Plata, donde trabaja en una veterinaria. En diálogo con FM Actualidad nos cuenta cómo está hoy el principal centro turístico del país.
«En Mar del Plata siempre hay mucho turismo y ahora impacta verla sin gente. Acá se comprendió el aislamiento y pasó de ser una ciudad turística con las playas llenas, los restaurantes, bares y hoteles con movimiento, a que no ande nadie por la calle», comenzó diciendo Paulo Córdoba.
Oriundo de General Villegas, Paulo trabajó mucho tiempo en una veterinaria local y ahora hace dos años que vive en Mar del Plata, desempeñándose en el mismo rubro. «En mi caso particular tengo que trabajar porque tenemos el servicio de atención veterinario de urgencias», explicó.
En Mar del Plata ya hubo casos de coronavirus positivo y por eso sus habitantes tienen miedo y prefieren quedarse en sus hogares. «Impacta mucho pasar por las playas y no ver a una sola persona nadando o disfrutando del sol. La gente acató el aislamiento. Cerraron todo, hasta los puertos y rutas. Mar del Plata se aisló bastante y en los días feriados no dejaron entrar a nadie. La gente no se te acerca, no te saluda, toman recaudos. A las seis de la tarde no ves a nadie en la calle. Hay mucha policía, mucha gente que te para, te pide documentación, te pregunta si estás a trabajando o no. Hace unos días vino una embarcación desde Ushuaia y no la dejaron entrar. Está a la deriva en el mar», describió.
La cuarentena y el cierre de toda actividad turística perjudicó notablemente la economía de la ciudad, pero las autoridades priorizaron la salud y así lo entiende Paulo:»Si no lo frenamos así, estando aislados, no lo curamos más. Todos esperamos que esto pase rápido, pero depende mucho de nosotros», concluyó.
