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jueves, 28 marzo, 2024

Daniel Onega, mucho más que el hermano de Ermindo

Creció a la sombra de su hermano, a los ojos de los que lo vieron jugar un crack sin época, de esos que jugaron ayer y hubieran jugado hoy. Ermindo tuvo la desgracia de coincidir con los 18 años en que River no logró títulos. Pero aún así está en la galería de los más grandes, con Bernabé Ferreyra, Labruna, Pedernera, Alonso, Francescoli y las estrellas del presente.

Daniel era su hermano menor, y el tiempo pasado obedece a que el mayor de los Onega murió en un accidente automovilístico en diciembre de 1979.

Nacidos en la localidad santafesina de Las Parejas los Onega desembarcaron en River muy jóvenes. «Renato Cesarini fue a verlo jugar a Ermindo al pueblo, le gustó y se lo trajo a Buenos Aires. A los dos años vine yo a probarme. Tenía 13 años y la suerte de que me ficharan. En el 66 debuté en primera», recordó.

«En lo personal ese fue un año muy bueno para mí, ya que hice 17 goles en la Libertadores, una cifra aún hoy no superada en una sola edición. Pero lamentablemente nos encontramos con un gran equipo como Peñarol enfrente. Fue una final muy discutida, muy peleada, que lamentablemente no se televisó si no no hubieran pasado ciertas cosas que pasaron», dijo de la derrota que marcó a fuego la historia del club.

Hoy River transita otros caminos. Y Onega es parte, ya que desde hace 17 años trabaja en la selección de nuevos valores por todo el país. «River está viviendo un momento excepcional, especialmente en los torneos internacionales, con la suerte de ganarle al clásico rival, eliminarlo, ganarle la Supercopa y esta final única de Libertadores, que no se va a volver a repetir… todos los riverplatense estamos muy contentos. Hace falta una cuota de suerte y la hemos tenido, pero a la suerte hay que ayudarla. Además River se ha ido reinventando torneo tras torneo. El triunfo ante Boca fue muy claro en todo sentido», sentenció.

De River pasó a Racing, en el 72, marcado por una lucha gremial. Pero volvió a los pocos meses, tras la ida del DT brasilero Didí. Otra vez a hacer las valijas para jugar cuatro años en España, en el Córdoba. La escala final fue Millonarios de Colombia, donde fue campeón antes de retirarse.

Le tiene mucha fe Onega a River en el Mundial de Clubes porque «llega con una motivación extraordinaria. El Real es un gran equipo, con grandes jugadores, pero no es el de otras épocas. No es el Barcelona de 2015, donde uno veía que eran muy superiores. Pero primero hay que trata de ganar mañana (por hoy), ya que no hay que subestimar a nadie.»

El debut del conjunto Millonario será frente a Al Ain, elenco anfitrión que viene de dejar en el camino a Team Wellington de Nueva Zelanda y a Esperánce de Túnez, por lo que quiere dar un nuevo golpe.

Onega y Santos De Brasi, de OVACION, se conocen de haberse enfrentado en las ligas de veteranos. De ahí la charla se hizo fluída: «Jugué muchos años para Adidas, cuando pertenecía a Gatic. Jugaba Hugo Porta, Luis Artime, muchos muchachos que jugaron en el ascenso y trabajaban para Adidas. Un recuerdo hermoso».

Daniel Onega. Para algunos el Fantasma. Para otros el hermano de Ermindo. Para muchos sinónimo de River. Para todos un riverplatense de ley.