La cuarentena afecta la economía de aquellos que no pueden salir a trabajar, pero también la de los clubes. El fútbol y el resto de las disciplinas están suspendidas y no generan ingresos, y hasta se complica el cobro de las cuotas sociales. Las instituciones empiezan a crujir.
El presidente del Club Atlético Villegas, Eduardo «Ado» Irasola, habló sobre la difícil situación que están atravesando todos los clubes a causa de la cuarentena. Más allá de lo estrictamente deportivo y de que el fútbol y el resto de las disciplinas se hayan suspendido, este aislamiento obligatorio ha detenido la rueda económica: los clubes tienen ingresos casi nulos y comienzan a peligrar las instituciones.
«Desde el club hemos hecho un montón de cosas, las que podemos, aunque siempre nos parece poco. Estamos con infinidad de problemas, pero nos pusimos al hombro un montón de cosas para que esta crisis mundial nos pegue de la menor manera posible. Las instituciones cumplen una función fundamental en la sociedad villeguense y a futuro van a ocupar un rol clave. Por eso me preocupa salir enteros de esta situación. Me preocupa no recibir ayuda, que no nos llamen para preguntarnos qué necesitamos las instituciones. Todas estamos con problemas y todas vamos a cumplir un rol fundamental cuando esto se empiece a levantar; porque va a haber mucha crisis, va a haber gente que va a estar mal, va a haber mucho problema económico y uno de los lugares de contención para chicos y jóvenes es, sin dudas, el club, el deporte. Atlético tiene 26 colaboradores del club que generan sus ingresos a través de la actividad que realizan en el club. La verdad que es un nivel de preocupación enorme porque no podemos cobrar la cuota social. Algunos alquileres que tiene el Club también están complicados. Algunas cosas que nos daban divisas, como la cancha de fútbol 5, ahora nos da cero. La verdad es que necesitamos ayuda, no sólo Atlético sino todas las instituciones», describió Irasola.
Y agregó: «El gobierno municipal debe llamar a los clubes porque nos van a necesitar y mucho. Nosotros empezamos a juntar fondos para la Cooperadora del Hospital. Estaba la Sociedad Rural encabezando eso y nosotros nos sumamos de atrás y juntamos un montón. Armamos un grupo de voluntarios que todos los días hacemos mandados a las farmacias y al supermercado para abuelos que están en situación de riesgo y no pueden salir. El Hospital necesitaba un vacunatorio, conseguimos una casilla rodante a través de amigos del club y ahí está en el Hospital. Intentamos estar a la altura de esta crisis. Le dije al intendente que estábamos dispuestos a hacer una vianda solidaria. Quedaron en contestarme y nunca me contestaron. Estoy seguro que tengo la gente para colaborar y armar una vianda solidaria para los que menos tienen».
Uno de los problemas que tiene Atlético Villegas, junto a gran parte de los clubes que integran la Liga de Fútbol, es que al comento de iniciarse la cuarentena tenían la personería jurídica caída y eso les impide acceder a la ayuda social implementada por el gobierno.
«Estábamos en ese trámite que es engorroso, difícil y con esto se nos paralizó más. La mayoría de los clubes villeguenses no tenemos la personería jurídica como debe ser. Es un error de nuestras instituciones y cuando pasan estas cosas te das cuenta de la gravedad. Por eso nosotros desde el primer día nos pusimos a trabajar con la personería jurídica y fue un fracaso, no lo hemos logrado, por lo menos hasta el día de hoy», explicó.
En cuanto a la posibilidad de que este año no haya fútbol, Irasola dijo que es muy concreta: «En estas ligas sin público no podés jugar porque no tenés manera de pagar los árbitros, la ambulancia, la policía. Los gastos fijos son importantes. Sin ingresos por entradas directamente no se puede hacer», sentenció.
«Nos dicen que no salgamos de casa, que nos lavemos las manos, que mantengamos la distancia, pero nunca nos dijeron que dejemos de soñar. Hay que seguir soñando porque en algún momento la pelota va a volver a rodar», fue el mensaje esperanzador de «Ado» Irasola.
