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General Villegas
martes, 16 abril, 2024

El desarrollo territorial de la Provincia como objetivo productivo / Por Javier Tizado (h)*

El desarrollo exponencial de centros urbanos cercanos a la Capital Federal a partir del crecimiento industrial (el Conurbano bonaerense), reúne particularidades económicas y sociales con desafíos similares a las grandes urbes de países como México o Brasil. Este aglomerado de municipios no solo mantiene una significativa diferencia con el resto de la Provincia, sino incluso con otros como La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca.

Existen diferencias entre los municipios bañados por el Salado, los del Sudoeste y Noroeste, como así también con los de la región Mar y Sierras. Los del partido de la Costa, en tanto, constituyen un caso particular por su estrecha relación con el turismo, como así también aquellos que potenciaron su crecimiento a partir de un polo o distrito industrial, como los mencionados Bahía Blanca y Mar del Plata, y también Quequén.

En el caso de General Villegas, con uno de los territorios más extensos de la provincia, que aún enfrentando desafíos en la gestión de los suelos y las crisis hídricas, apuesta a la producción, y a la generación de empleo siguiendo su perfil agropecuario y agroindustrial y abriendo nuevas oportunidades al lograr un hito largamente anhelado como es el reconocimiento de su Sector Industrial Planificado como Parque Industrial por el gobierno nacional.

El objetivo primordial de todo gobierno debiera estar relacionado con el crecimiento de un país, la mejora de las condiciones de vida y de las oportunidades de sus habitantes para desarrollar sus actividades con plenitud. Ese progreso tiene que ser equilibrado, socialmente inclusivo y sostenible en términos de medioambiente.

La dinámica económica y sociohistórica de la Argentina generó brechas entre sus pobladores, grupos sociales, sectores productivos y territorios, que en muchos casos son estructurales.

Un claro ejemplo es el desequilibrio entre la entonces capital federal con otras localidades linderas. Las brechas hacia el interior del territorio bonaerense no son menos importantes que las registradas entre el resto de las provincias, y tampoco obedecen a dinámicas muy diferentes a las que originaron aquellas.

Por un lado, esa diversidad es una gran fortaleza para la Provincia, que se nutre de todo tipo de actividades productivas. Por otro, cuando se analizan los indicadores económicos y sociales salta a la vista el desafío que enfrentamos de poder cerrar las brechas entre los bonaerenses de cada municipio o localidad.

Con esa tesitura en mente, desde el Ministerio de Producción de la Provincia de Buenos Aires junto a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), presentamos el 11 de abril pasado en el Senado provincial, un informe con la máxima rigurosidad técnica posible que expone las brechas estructurales de la Provincia desde una perspectiva multidimensional: cuáles son los factores que las generaron y alimentaron, además de plantear los lineamientos fundamentales para abordarlas y resolverlas.

Estamos convencidos de que este importante trabajo realizado con una organización del prestigio y la trayectoria del CEPAL (dependiente de la ONU), establece un verdadero aporte al camino del consenso necesario entre todos los actores bonaerenses, provinciales y municipales, públicos y privados, empresas, sindicatos y organizaciones sociales, para diseñar políticas de desarrollo que perduren en el tiempo, evitando nuevas diferencias sociales y estructurales en las urbes.

La falta histórica de una estrategia sobre desarrollo territorial sostenida en el tiempo hizo que los bonaerenses no tengan las mismas oportunidades de conseguir empleo, acceso al agua potable y cloacas, escolaridad completa, o conectividad. Cada situación estaba determinada según el lugar de rendimiento: una u otra región de la provincia y hasta un barrio u otro de una misma localidad. Debemos preguntarnos: ¿en qué condiciones quiero vivir?

Hoy, con obras y proyectos pensados para el mediano y largo plazo, a los bonaerenses se nos abre una gran oportunidad. Es un desafío que debemos encarar con seriedad y responsabilidad, pero también con visión emprendedora.

*Ministro de Producción de la Provincia de Buenos Aires.