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General Villegas
miércoles, 17 abril, 2024

Fútbol en el recuerdo: Patricio Tracey, goleador y asistidor

La suspensión del fútbol a causa del coronavirus obliga a los amantes del fútbol a retrotraerse, a recordar con nostalgia campeonatos pasados, grandes equipos, notables jugadores. Uno de esos jugadores que dejó su marca en la Liga de Fútbol de General Villegas fue Patricio Tracey.

Desde su llegada hasta su último partido en Ingeniero, el «Pato» marcó 110 goles, fue tres veces goleador de la Liga (en 1999 hizo 20 goles -aunque él aclara que fueron 23-, en 2001 marcó 26 y en 2003 hizo 18) y gritó campeón, todo eso siempre con la camiseta de los Rojos de Banderaló.

Su historia antes de Ingeniero

Tracey nació en El Triunfo. Comenzó su carrera como futbolista a los 12 años en el club Rivadavia de Lincoln. Jugó allí hasta los 16 años y luego fue a probarse en Estudiantes de La Plata. Superó la prueba y quedó en El Pincha. Fueron cuatro años en un club que no pasaba el buen momento institucional y deportivo por el que atraviesa hoy en día. De hecho en 1994 Estudiantes se fue a la B. Durante los 4 años que Tracey estuvo en el club, por la primera pasaron 13 directores técnicos (entre cambio e interinatos).

Alcanzó a hacer algunas pretemporadas con la primera, pero no pudo llegar y solamente jugó algunos partidos amistosos. Compartió plantel con jugadores que luego fueron profesionales, como «Pepi» Zapata, Azconzábal, Gastón Córdoba y hasta con el propio Juan Sebastián Verón.

Sufrió una lesión que le impidió afianzarse y tuvo que operarse dos veces para poder recuperarse. Luego de eso pasó por El Linqueño, por Huracán de Corrientes, por Tres Arroyos, hasta que en 1998 (tras el Mundial de Francia) llegó a Ingeniero.

«Recuerdo muchas cosas. El campeonato del 98 en una final contra Juventud. Después en el 99 volvimos a ganar el campeonato. Lo que recuerdo son grandes compañeros, grandes jugadores que no llegaron a jugar en primera pero que tenían unas condiciones terribles», comentó Tracey.

Si bien es el máximo artillero de la historia del club, el «Pato» no era el clásico delantero «morfón»: «Era un equipo ofensivo. Todos hacíamos goles. Me gustaba hacer goles pero también me gustaba que el compañero haga goles. A mi me enseñaron eso. Me encantaba dar pases para el compañero que estaba mejor posicionado. Hice muchos goles, pero también hice hacer un montón de goles», remarcó.

Luego de eso tuvo un paso por Fútbol Club Tres Algarrobos, donde jugó el torneo Regional. Se lesionó la rodilla (la misma que la vez anterior) y se rompió la otra pierna. Las lesiones lo empezaban a acosar.

Tuvo una propuesta de jugar y dirigir en el club de su pueblo (CASET) y allí fue. «Comprobé que no podía hacer las dos cosas. No me fue difícil abandonar porque seguía ligado al fútbol. Hoy en día invitan a jugar un picado y no me dan ganas. Prefiero hacer otro deporte. Sí lo que hago es patearle al arquero hablar, dar indicaciones, corregir y a veces me enojo», dice entre risas.

Fue DT y campeón con Santa Rita y luego se sentó en el banco de suplentes de la Academia. En todos lados donde estuvo dejó un grato recuerdo. «Más allá de los resultados lo que me da orgullo es que me valoren como persona. Eso es lo verdaderamente importante», reflexiona Tracey.