El cañadense Germán Fernández salió a dar su versión de los sucedido en el establecimiento rural «San Ramón» (perteneciente a la familia Fernández), donde el Comando de Prevención Rural secuestró más de 100 cabezas de ganado vacuno (según el comunicado oficial fueron 57 vacas y 55 terneros de razas, mientras que Fernández manifestó que fueron 54 vacas y 53 terneros).
El ex candidato a intendente dialogó con FM Actualidad y remarcó que «no hay nada que ocultar. Pasamos un trago amargo y hemos sido damnificados enormemente por un comisionista. Pero quiero aclarar que no hubo ningún allanamiento, sino que la policía se comunicó conmigo y me pidió si podía revisar unos animales que habían sido comprados en una operación que había hecho mi hermano Rodrigo. Nos pusimos a disposición, no hubo allanamiento, fue en conformidad para que la policía actuara».
Germán Fernández aclaró que su hermano Rodrigo y su padre se encargan del tema de hacienda y transporte, mientras que él está más abocado a los caballos.
«Se hizo una operación hace unos 10 o 15 días con un comisionista al cual mi hermano ya le había vendido hacienda para un frigorífico. El comisionista le ofrece una hacienda y mi hermano la compra. Eso fue lo que pasó. Alguien del establecimiento donde se hizo la compra sacó esos animales. Nosotros no tenemos ningún conocimiento, solamente conocemos al comisionista. Acá el que tendrá que responder es el comisionista. Hemos sido damnificados en un montón de plata, cerca de 2 millones de pesos. El comisionista tendrá que responder qué es lo que hizo y tratar de arreglar el daño económico que nos causó», señaló Fernández, quien hizo especial énfasis en el hecho de que fueron estafados.
Y añadió: «Ahora tendrá que actuar la Justicia y el comisionista deberá responder por lo que hizo. Es de Bonifacio y se llama Ariel Pozo. La Policía nos dijo que van a investigar al comisionista y a la persona del campo que entregó la hacienda».
El dueño del campo, de apellido Gauna, es de Lamadrid. Fernández señaló que no lo conoce y que no tiene vínculo con él ni con ningún empleado o encargado del campo, únicamente con el comisionista.
«Es un trago amargo. No podes creer que sucedan estas cosas, pero lamentablemente en Argentina estas cosas suceden: está lleno de venta de cereales en negro, de venta de animales en negro. Ahora tenemos que tratar de recuperar el dinero. No va a ser fácil, va a llevar tiempo. Esta persona se va a tener que hacer cargo del daño que nos ha causado a nosotros y al dueño de los animales», concluyó.
