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martes, 23 abril, 2024

«La actitud es una reacción ante las cosas que nos pasan»

Ignacio Berengúa es médico veterinario, pero además conferencista sobre el tema «Actitud positiva» en Argentina -donde ha hecho más de 800 presentaciones- y en el exterior. Vive en Buenos Aires y es conocedor también de nuestra zona, a la que ha visitado muchas veces por su trabajo particular, ya que forma parte de una empresa multinacional que se dedica a la genética de carne y lechera.

«Es un rubro que me gusta muchísimo. Hace ya 28 años que estoy vinculado a esta firma; y eso me ha llevado a recorrer todo el país y el exterior. Y la otra parte de mí es una especie de hobbie, que es muy lindo y me llena de energía en forma constante. Se trata de las capacitaciones, cursos y  jornadas con diferentes temas. El principal es sobre actitud y motivación, una charla que he hecho en diferentes ámbitos y equipos de trabajo, tanto agropecuarios como no, porque me ha tocado trabajar en diferentes rubros. La charla energiza, moviliza, es una especie de sacudida interior y la hemos hecho en algunas oportunidades en Villegas. Es algo muy lindo que genera cambios», se presentó el profesional en ACTUALIDAD.

Yendo un poco más allá, Berengúa explicó que «la actitud es un sentido interior, es algo que está adentro nuestro y que se manifiesta de diferentes maneras, con el cuerpo, con el rostro, pero sobre todo con las acciones. La vida de alguien es un 10% de las cosas que les pasan y el 90% restante es reacción. La actitud la podemos definir como una reacción ante las cosas que nos pasan; ahí uno tiene la posibilidad de elegir reaccionar de una manera o de otra».

«A veces sale naturalmente. Eso depende un poco de la carga genética y de la formación familiar que uno haya recibido: a padres positivos, hijos positivos; a padres negativos, hijos negativos. Hay una influencia de ambiente. Eso hoy se denomina epigenética, o sea que está por encima de ella. Hay una parte que es genética y otra que es ambiental; el ambiente condiciona. Los ancestros también condicionan de algún modo nuestros comportamientos», continuó.

Berengúa no duda de que la actitud se pueda cambiar. «Es un aprendizaje, uno puede modificar algunas esferas de comportamiento y esto se puede transmitir sobre todo a la gente joven; y a los hijos. Obviamente todos pasan por situaciones difíciles, pero si uno tiene la posibilidad de poder tomar esas adversidades con una actitud positiva; y tratando de sacar lo bueno de esa situación, obviamente los resultados van a ser diferentes».

 

Tips a tener en cuenta

Entre los aspectos a tener en cuenta para mantener una actitud positiva, el profesional habló del buen descanso por la noche, «ya que dormir es tremendamente importante. Y desde la mañana hay que tratar de planificar sus actividades, buscar la parte positiva de cada tarea que hagamos, tratar de generar una atmósfera positiva o rodearnos de ella. Tratar de estar con gente positiva la mayor cantidad de tiempo posible, porque eso también contagia. Donde hay una persona negativa, que contagia mala energía, es más difícil que el equipo funcione de una buena manera», sostuvo.

Para un cambio, «hay tres cuestiones fundamentales que son básicas: el buen descanso como dije antes, la buena alimentación y el ejercicio. El cuerpo necesita oxigenarse y nosotros para el buen funcionamiento necesitamos estar con buena carga. A partir de ahí se tiene una actitud positiva de origen, de raíz. Y después, tratar de hacer durante el fin de semana algo que realmente nos guste, poder compartir con la familia alguna actividad que pueda generar alegría en todos sus integrantes».

 

¿Qué pasa cuando más allá de los cambios el contexto no ayuda?

«Ahí aparece otro tema importante que son los miedos, a la situación, a lo que va a pasar. Muchas veces uno teme de lo que pueda pasar a futuro y generalmente el 70 por ciento de eso no sucede. Lo mejor que uno puede hacer para enfrentar eso es estar en movimiento, no quedarse paralizado, para poder salir de esa situación difícil, sino va a estar anclado en esa situación compleja durante más tiempo».

 

La actitud positiva se contagia

«Siempre digo en los equipos de trabajo que cada uno en su puesto de trabajo tendría que transformarse en un pequeño motor que irradia energía positiva; y eso se contagia a todo el equipo. Si logramos, sobre todo en las personas que tienen poder de decisión o de liderazgo, que se transmita la energía positiva al conjunto de las personas que trabajan en esa empresa, sin lugar a dudas va a funcionar mejor», sostuvo Berengúa.

 

Gratitud

Por otro lado, el profesional manifestó que «usar las palabras ‘gracias’ y ‘por favor’ es el inicio de un espejo positivo, porque uno va a recibir lo que está dando. Si nos levantamos cada mañana tratando mal a la gente, prepotente y de mala manera, vamos a recibir exactamente lo mismo. Si nos levantamos con una sonrisa, diciendo por favor y muchas gracias, vamos a recibir lo mismo; y eso hace que la atmósfera sea mejor para desarrollar la actividad».

Berengúa aclaró que las personas reciben mensajes no sólo verbales, como en todo proceso de comunicación. «Muchas veces el lenguaje del cuerpo es más importante que el verbal. Las caras y posiciones corporales hablan mucho también. Eso demuestra el estado de ánimo de una persona».