La Comisaría de la Mujer y la Familia es una institución que trabaja hace 8 años en nuestra comunidad. Su labor es silenciosa porque los hechos que abordan requieren la más absoluta reserva y privacidad. Sin embargo, y aunque no ocupen las primeras planas, la tarea que allí se desempeña es constante y de gran importancia.
El Comisario Juan Carlos Rodríguez, a cargo de la Comisaría de la Mujer y la Familia, así lo explicó: «Nuestra tarea es silenciosa, no hay noticias nuestras en los medios. Si trasciende es porque toma estado público. Pero nosotros siempre cuidamos a la víctima y a su entorno familiar»
Antiguamente todo dependía de la Policía Comunal, incluso hasta los ilícitos cometidos en la zona rural y también los hechos de violencia familiar. Con la separación (ahora existen el Comando de Prevención Rural y la Comisaría de la Mujer y la Familia) se puede brindar una mejor atención a las víctimas.
«El índice de violencia familiar siempre fue más alto que los hechos de hurto o robo. Es bueno que se haya separado y que la mujer tenga su lugar específico. Antes el efectivo que la atendía estaba pensando en otra cosa. El objetivo nuestro es brindarle, a la mujer víctima de violencia o al grupo familiar, un espacio de contención y asesoramiento para que ella misma entienda que esa violencia que está sufriendo es algo que no tiene que permitir», señaló Rodríguez.
Hay distintas clases de violencia. La agresión física es la más extrema, pero la violencia puede ser verbal, económica, impedirle a la mujer salir de la casa o tener amigos. Lo importante es no llegar nunca a la violencia física, sino radicar la denuncia antes.
Ni bien se radica la denuncia interviene el Juzgado de Paz, que es el ente responsable de dictar medidas cautelares, como por ejemplo: prohibición de acercamiento, cese de hostilidades, exclusión del domicilio, perímetro de exclusión y atención psicológica para las partes. Esas medidas se toman en 24 horas, y si el caso es muy urgente en apenas una hora o dos.
«Lo que hacemos es acompañar a la víctima. En el momento le garantizamos la contención para que radique la denuncia. Cuando se va, hacemos un seguimiento: se la llama por teléfono, se la va a ver a la vivienda y si vence la medida cautelar la renovamos», explicó Rodríguez.
Sin embargo, la Comisaría de la Mujer interviene sobre el hecho pero no puede brindar tratamiento. Ésa es, quizás, la parte más endeble de todo el proceso. «Falta un lugar mejor de contención. Una persona que fue víctima de violencia y pudo salir de esa situación es el mejor apoyo para una mujer que sufre violencia. Faltan grupos de apoyo, algo así como lo que ocurre con Alcohólicos Anónimos. Nosotros no podemos hacer un tratamiento de la víctima, sí un seguimiento. Para el tratamiento está el CPA y el Hospital», destacó.
Durante el 2019 la Comisaría de la Mujer realizó 20 allanamientos, secuestrando teléfonos, ropa y armas. Su equipo interdisciplinario está conformado por el abogado Martín Herrera, la psicóloga Mercedes Seldmeier y la socióloga María Luz Holgado.
Para comunicarse con la Comisaría de la Mujer es necesario llamar al teléfono fijo 03388-422154 o dirigirse a su sede en calle San Martín (entre Moreno y Alberti, frente al Correo Argentino). Está abierta las 24 horas.
«Todo el mundo puede denunciar, no solamente la víctima o una institución. Un familiar o un vecino también pueden hacerlo», concluyó Rodríguez, convocando a toda la comunidad para que se sume a detener este terrible flagelo.
