«Para eso está la política, en forma independiente a cómo cada uno la conciba», le dijo a RADIO ACTUALIDAD el presidente de ABSA. «Finalmente podemos ver salir de las cañerías agua potable y apta para consumo, es un motivo que nos llena de orgullo y satisfacción», agregó.
El presidente de ABSA, Ingeniero Raffaele Sardella, habló con RADIO ACTUALIDAD luego de la inauguración de la planta de ósmosis inversa, un hecho histórico para nuestra ciudad.
«La historia cambió, en lo que a la empresa depende. Nunca más tiene que ocurrir lo que yo ví cuando llegué a la gestión, a principios de 2016. En una primera recorrida por General Villegas me fui muy deprimido de ver una calidad de agua pésima, e instalaciones absolutamente abandonadas, descuidadas. Me fui muy desmoralizado», dijo Sardella.
Fue así que entonces «empezamos con un proyecto y encargamos una planta a una empresa multinacional. Hoy tenemos tecnología de punta, ya que la planta que está aquí es la misma que se usa en Israel para desalinizar agua de mar. Entonces, ver después de tantos años de no hacerse nada, que llega este día y que finalmente podamos ver salir de las cañerías agua potable y apta para consumo, es un motivo que nos llena de orgullo y satisfacción», agregó.
«Sobre todo para la gente -continuó- que espera de sus funcionarios que se les de solución a sus problemas. Yo no soy un político, soy un técnico, pero he sido acompañado por una política que me ha dejado hacer lo necesario para corregir problemas y dar soluciones. General Villegas tiene solución y vino para quedarse».
Sardella sostuvo que «a partir de este momento la planta está en plena producción, está en un sistema que llamamos ‘Manual’. Se está llenando el tanque de reserva y va a empezar a distribuirse en las cañerías. Va a haber un proceso, que puede demorarse algunos días, que es el vaciado del agua que actualmente está en las cañerías, hasta su completo reemplazo por ésta que está filtrando en la planta».
El presidente de ABSA aseguró que «en pocos días ya va a ser todo automatizado. Son ajustes más bien técnicos, pero no va a pasar mucho tiempo antes de que la gente empiece a ver en sus canillas un cambio paulatino de su calidad de agua. Van a sentir sensiblemente que la salinidad día a día va bajando; y van a probar un agua que al paladar va a ser absolutamente dulce. Desde ahí este sistema de mantiene solo».
Sardella volvió a referirse al abandono que hubo por muchos años, «no sólo en las instalaciones, sino también en la red; esta es una constante que se da en todas las ciudades de la Provincia»; al tiempo que destacó que «nosotros hemos cambiado en tres años de gestión más de 200 mil metros de cañerías de última tecnología; cuando en los 12 años previos se habían cambiado 100 mil. Si nuestro régimen se mantiene a lo largo del tiempo, en algún momento van a estar todas las cañerías cambiadas».
Explicó por otro lado que «en las cañerías que actualmente están entregando agua en General Villegas, con el tiempo se va a ir disolviendo la sal que contienen, al ir entregando agua dulce. Eso va a ir desapareciendo y no va a ser inconveniente».
«El inconveniente que vamos a tener -añadió- es que habrá que invertir en mantenimiento (‘que es lo que estamos haciendo ahora’), hasta que se disponga de los recursos para empezar con los reemplazos de cañerías, que no se hace ni en uno ni en dos años. Es un proceso que hemos comenzado y pensamos continuar durante todo el tiempo que la empresa lo necesite».
Sardella habló del directorio de ABSA, con miembros «que vienen de distinto pensamiento político»; y recordó cuando Horacio Pascual, ex intendente y actual miembro de ese directorio, llegó a la empresa. «Nosotros ya teníamos la decisión tomada, porque había que encargar el equipamiento y hacer todas las obras necesarias para que se pueda llevar a cabo. Él llegó muy preocupado por el tema y nosotros dijimos que hacía meses estábamos trabajando. Se le iluminó la cara».
«Uno de los motivos por el que nos sentimos orgullosos es que el directorio ha sido eficiente. Independientemente de la orientación política, todos estuvieron de acuerdo en apoyar algo que la gente necesita y hoy es un hecho. Lo que tenemos que festejar es que le resolvimos un problema a la gente, que es aquello para lo cual está la política, en forma independiente a cómo cada uno la conciba», agregó.
Sobre la figura de Pascual en particular, Sardella sostuvo que «ha sido uno de los que ha apoyado mucho la gestión de ABSA, no sólo para General Villegas sino también para otras localidades que por ahí ni siquiera conoce. Apoyó siempre lo que pueda mejorar la calidad de vida de las personas».
