22 C
General Villegas
miércoles, 24 abril, 2024

Luisa Decaillet: el triste y más reciente antecedente

El último caso de Femicidio en nuestro distrito había ocurrido el 3 de junio de 2018, en la localidad de Piedritas. La víctima fue Luisa Decaillet. Hoy, un poco más de un año después, tenemos que lamentar una nueva mujer asesinada. Una problemática que nos atraviesa y que parece no tener fin.  

La piedritense Luisa Decaillet era, hasta el miércoles pasado, el último y triste antecedente de Femicidio en nuestro distrito. La comerciante jubilada de 68 años regresaba de un baile en General Villegas y fue asesinada por su ex pareja.

Tras el Femicidio, el ex concubino -identificado como Arturo Godoy- llamó al destacamento policial local para confesar el crimen y quedó detenido. Godoy, albañil y ex boxeador con antecedentes por hechos de violencia, estranguló a Luisa Decaillet y luego dio aviso a la policía. Tras este alerta, los efectivos se trasladaron hasta el lugar señalado por el hombre, en la calle Salta al 900, casi esquina 9 de Julio.

Según las fuentes, la mujer tenía el rostro ensangrentado y un cuchillo en su mano derecha, por lo que en un primer momento los policías sospecharon que la había apuñalado. Sin embargo, el médico policial determinó que la víctima presentaba signos de estrangulamiento y un fuerte golpe en la cabeza.

A un año de su asesinato, su hija Hortensia Eberbach brindó el siguiente testimonio sobre el acoso y la violencia que padeció su madre los últimos meses. Dicho testimonio fue publicado por Diario Actualidad el 3 de junio del corriente año:

«Mi mamá salía los sábados con un grupo de amigas a unos bailes de Villegas. Esa noche del 2 de junio pasó la trafic de Bunge a buscarla con las amigas. En el baile él intentó acercarse pero ella se negó. También amenazó a un hombre que estaba bailando con ella y tuvo que intervenir una amiga para que dejara de molestarla. La paraba cuando iba a hacer los mandados, la acosaba llamándola al celular -tanto que había tenido que cambiar 3 o 4 veces el número porque lo averiguaba- y llamaba también al teléfono fijo todo el tiempo. Aunque lo notificaron de la orden de restricción, nunca la respetó. Cada tanto le preguntaba ‘¿Y mami cómo va todo?’, ella me decía ‘Me sigue parando en el pueblo’. El último tiempo, le había agarrado pánico. Yo iba a buscar algo a la casa y ella estaba bajo llave. Esa noche del baile él se fue una hora antes que ella. Tenía todo planeado. Las cámaras de seguridad que tienen un alcance de una cuadra, registraron que estuvo parado en un terreno a media cuadra de mi casa hasta que se metió en el patio. De ahí le salió a mi mamá. Quedó filmado cómo en la calle la llevaba de un brazo y le iba dando piñas en todo el cuerpo. Ahí la ahorca con el pañuelo que llevaba puesto, se corta con un cuchillo y lo deja en la mano de ella para distorsionar la escena. La dejó en la calle y llamó a la comisaría».

El testimonio concluía con un pedido de Justicia, al igual que el que se escucha hoy en día en las calles de Villegas pero esta vez por Milagros Robledo: «Que se haga Justicia nos dejaría un poco más tranquilos tal vez. Es lo único que nos queda. Además de cuidar la memoria de mi mamá para que se sepa que era una gran mujer».