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sábado, 30 marzo, 2024

«Mantener las rutinas hace que uno coma mejor»

Durante la cuarentena se acentuó un problema que ya venía haciendo estragos antes de la pandemia: el sobrepeso y la obesidad. La Licenciada en Nutrición Valeria Pennacino es una especialista en esta temática y, en diálogo con FM Actualidad, advirtió que mucha gente aumentó de peso durante el aislamiento obligatorio. La clave es no desorganizarse: mantener hábitos saludables y consumir alimentos sanos.

El gran problema de la cuarentena es que rompió las rutinas de todos (grandes y chicos) y desorganizó los hábitos de las familias. Al estar tanto tiempo en casa, muchos empiezan a aburrirse y así comienzan a «picotear» entre comida y comida.

«Los primeros días de la cuarentena pensábamos que era una vacación. Comíamos de más y encima todos estábamos quietos, sin hacer ejercicio. Eso generó aumentos de peso. Con la cuarentena los horarios han ido cambiando, pero hay que tratar de mantener las rutinas. Eso te ordena y hace que uno termine comiendo mejor y no cualquier cosa y de mala calidad», manifestó la profesional.

Pennacino aclaró que es un mito eso de que hay alimentos que queman grasas. La única forma de hacerlo es mediante la actividad física, comer alimentos saludables y en menor cantidad.

«Tenemos que optar por alimentos lo más sanos posibles. Frutas, verduras, alimentos naturales, tratar de no comer tanto frito y con azúcar. Siempre tenemos que tener a mano tomatitos cherry o bastones de zanahorias. Otra opción es la fruta y la verdura cortada finita y en el horno: queda tipo galletita y es un snack práctico, rápido y rico», detalló.

Otra alternativa brindada por Pennacino fue pochoclo sin azúcar (con miel o edulcorante), que es más sano que las galletitas que tienen grasa. Las nueves y las frutas deshidratadas también son una gran opción para el snack, pero siempre es importante racionar las porciones (aunque se trate de comida sana).

«No se trata de dejar de comer, sino de reducir las cantidades, de fraccionar las porciones. Lo importante es organizarnos: pensar en los menúes antes de ir a hacer las compras y no ir al supermercado con hambre para no comprar cosas que no deberíamos comprar. Cambiar los hábitos demanda tiempo», concluyó la profesional.