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sábado, 20 abril, 2024

TRES MUERTES INOCENTES Y UNA PENA EN SUSPENSO

El hecho ocurrió en mayo de 2015 en la Ruta 7 y fue muy comentado en toda la región. En el choque murieron dos jugadoras de hockey y un árbitro.

Tres años de prisión condicional y 7 años de inhabilitación para conducir fue la pena que la Cámara del Crimen de Laboulaye dio a Gustavo Javier Reina por la muerte de dos jóvenes jugadoras de hockey y un árbitro, hecho ocurrido en mayo de 2015 sobre la ruta nacional N° 7.

En un juicio abreviado, y en una corta audiencia desarrollada ayer por la mañana, se conoció la sentencia que dio la condena en suspenso al responsable del trágico siniestro que se cobró la vida de Ladislao Maritano (árbitro de hockey), Érica Vélez y Micaela Irouleguy (jugadoras de la primera división de Ranqueles Hockey Club). Además de estas víctimas fatales, otras dos personas que iban en el mismo vehículo quedaron con serias secuelas físicas y psicológicas. Se trata de Facundo Oyhanarte y Ricardo Quaglia (director técnico).

Breve audiencia

Ayer por la mañana, en la sala de audiencia de los Tribunales de Laboulaye, y en la Cámara del Crimen a cargo de la jueza Marcela Abrile y el fiscal de Cámara Walter Guzmán, estuvieron cara a cara los familiares de las víctimas con el único imputado, Gustavo Reina (de Buenos Aires), quien está imputado de “homicidio culposo agravado y lesiones agravadas”.

Reina admitió su culpabilidad, y al borde del llanto pidió perdón a los familiares de los jóvenes. Dijo que no pasa un día sin que recuerde el trágico hecho.
En la sala, las opiniones estuvieron divididas. Mientras para algunos el arrepentimiento fue genuino, para otros sólo fue una “puesta en escena”.

Marcelo Torres, abogado de la familia de Erika Vélez, detalló que tras un acuerdo entre la defensa y fiscalía, se dispuso el juicio abreviado, y en poco más de dos horas se dio la sentencia. En medio, el propio imputado admitió su culpabilidad, luego siguieron las exposiciones de las partes y en ese marco el doctor Torres, como abogado de la defensa, expuso en su alegato.

“Nosotros no nos oponemos a la figura de homicidio culposo, pero lo que decimos es que en ese contexto se contemple la pena máxima, que es de 5 años, al momento de ocurrido el hecho. Y en caso, de quedar firme, los 3 años sean de cumplimiento efectivo”, precisó el abogado de Laboulaye.

El 21 de noviembre se darán los fundamentos de la sentencia, y a partir de allí correrán 15 días para interponer el recurso de casación. “Tenemos recurso de reserva ante el Tribunal Superior de Justicia y ante la Corte de Suprema de la Nación porque hicimos reserva del caso federal”, puntualizó.

“No creo en el arrepentimiento”

Tras finalizar la única audiencia, los familiares presentes en la sala mostraron desazón y angustia. A pesar del pedido de perdón, dijeron que nada devolverá a los jóvenes.
Claudia Ávila, la mamá de Micaela Irouleguy, dijo a Puntal: “La verdad es que fue un circo del señor fiscal (Guzmán), dejando al victimario como víctima. La sensación es amarga porque nada nos devuelve a nuestra hija. Mi marido esperaba sentir un arrepentimiento que no le llegó, por más lágrimas que esbozó (el conductor imputado)”.

Y agregó la mujer aún abrumada por la sentencia: “Mucha redundancia del fiscal que no era claro y una vergüenza de parte del abogado defensor, faltando el respeto a las familias diciendo que queríamos venganza y no justicia”.

Por su parte, Horacio Oyhanarte, papá de Facundo, que sobrevivió a este fatal accidente, en diálogo con Puntal se refirió al dictamen. “Mucho dolor siento. Mucho. Por el bien de mi familia, de mis hijos, y el respeto del dolor de los papás que perdieron a sus hijos, sólo nos queda seguir para adelante. Y rezar por los chicos. También pienso en mi hijo que tiene grabado en su brazo el hecho”, finalizó.

Y sostuvo que la espera de tantos años fue “en vano, porque este fallo no dio justicia”.

La tragedia

El accidente que les costó la vida a los tres jóvenes fue el 30 de mayo de 2015, a la altura del kilómetro 444 de ruta 7.

El acusado iba al mando de un automóvil que realizó una mala maniobra para pasar a un camión en dicho trazado, hecho que habría desencadenado la colisión entre el vehículo de gran porte y el rodado en el que se conducían los damnificados.

Las víctimas iban en un automóvil menor. Eran cinco y tres murieron, mientras que otros dos quedaron con secuelas.

Durante los años de pedido de justicia, los familiares apuntaron a la criminalidad del hecho señalando que el imputado no auxilió a las víctimas y que sólo se preocupó por el estado de su vehículo.

El año pasado, cuando el juicio estaba por sustanciarse, la defensa de Reina pidió la suspensión a cambio de una probation que finalmente la jueza Abrile rechazó. Esto determinó que se llegara ayer al juicio, en el que el acusado estuvo en el banquillo y frente a los familiares de las víctimas. Fuente: El Puntal