El elenco villeguense se impuso como local ante Rinos de Saladillo y accedió al encuentro cumbre donde enfrentará a Racing de Chivilcoy.
El pasado domingo Villegas Rugby Club dio un paso más hacia su principal objetivo: Ganar la Copa de Oro de la Uroba con su plantel superior. La serie semifinal contra Rinos de Saladillo tuvo todos los condimentos, desde peleas y suspensión de un partido, hasta el dramatismo del desenlace. Pero a pesar de la adversidad de caer en el primer juego (Ganó Saladillo 17 a 11), los villeguenses supieron sobreponerse y lograron revertir la historia. La unión del grupo fue fundamental para poder eliminar a un equipo que aparentaba ser superior desde lo individual. Un penal casi sobre la hora convertido por Facundo Andreani, le dió a Villegas Rugby la victoria por 33 a 25 y el boleto a la gran final. En la misma se enfrentará a un duro oponente como es Racing de Chivilcoy. La serie dará inicio este domingo en Chivilcoy y se definirá el 7 de agosto en General Villegas.
Ariel Cialella, presidente de la institución, pasó por los micrófonos de OVACIÓN y comentó lo siguiente: «Saladillo fue un rival muy duro. Personalmente creo que fue como talar un árbol enorme con un acha. La serie pudo ser para cualquiera de los dos, pero por suerte se nos terminó dando a nosotros», manifestó el dirigente. «Los chicos tenían muy en claro como jugar esta especie de partidos. Se mantuvieron tranquilos y lograron sobrepasar la presión constante del rival», agregó.
Para Cialella la clave estuvo en la unión del grupo y sentido de pertenencia para con el club. Lo cuál los motivó a todos a trabajar en las inmediaciones incluso un día antes del encuentro de vuelta. «Yo les dije a los chicos que ellos ya había ganado el sábado cuando se juntaron a laburar en el club y en la cancha. Todos trabajaron muy duro para que las instalaciones estuvieran en perfectas condiciones el domingo. Para mí eso vale más que un campeonato, estos pibes me robaron el corazón», expresó.
Por último Ariel se refirió a como ve el duelo final frente a Racing de Chivilcoy: «Si Saladillo fue como talar un árbol, Racing será talar un bosque entero. Tengo mucha confianza en los chicos. Ellos están muy motivados y a los partidos hay que jugarlos. A pesar que es un deporte muy físico, el rugby no deja de ser un juego mental», subrayó.
