El jueves 15 de septiembre se realizará en el Museo Histórico Regional, un taller de barriletes, como actividad previa al tradicional concurso que tendrá lugar el domingo 25 del corriente.
Para tener detalles del tema, Actualidad se puso en contacto con Miguel Alegrí, integrante del Museo Histórico Regional, quien nos informó que este año, además del concurso de barriletes, «decidimos también implementar un taller para el jueves 15 de septiembre en dos turnos, uno que comienza a las 9.30 horas y el otro a las 6 de la tarde.»
Miguel manifestó que para esa fecha, «se invitó a todas las escuelas de los pueblos del partido, a las de la ciudad de Villegas y extendemos la convocatoria a toda la comunidad a que se arrimen.»
Durante el taller «vamos a explicar primero los orígenes, cómo se hace un barrilete y con los interesados, construiremos uno. Para aquellos que no puedan traer, tendremos cañas, hilo y papel», expresó.
«Yo explicaré cómo hacerlo, porque es una manera de continuar con la tradición de mi familia, que fueron grandes barrileteros y, por haber vivido justamente enfrente de la vía, era una visita obligada cuando llegaba el mes de los vientos, hacer barriletes y jugar todo el día», relató Miguel.
Armá tu barrilete. Esa es la propuesta del taller que propone el Museo Histórico Regional como actividad previa al concurso de barriletes que ya tiene fecha para el 25 de septiembre.
«El domingo 25 de septiembre vamos a hacer la gran barrileteada en familia, porque no solamente van los chicos, sino que van los padres, los abuelos y todos los familiares», indicó.
«Recuerdo que cuando se construía un barrilete en mi casa, generalmente era en la cocina, sobre una mesa muy grande. Mi papá comenzaba a hacerlo, mi mamá hacía el engrudo y todos nosotros alrededor, aprendíamos a construir el barrilete» contó Alegrí, quien agregó que «queremos llegar que se sigan las tradiciones y que los padres o los abuelos les enseñen a sus descendientes.»
Cuál es el secreto para tener un buen barrilete que vuele alto
Según Miguel Alegrí, que será el maestro barriletero, «hay varios secretos.»
Y entonces, comenzó a enumerar: «Primero, los tiros. Algunos dicen que el tiro del centro tiene que ir más corto y otros, dicen que tienen que ir más largo. Si lo haces más corto, vuela muy de frente y tal vez más bajo. Si lo haces un poquito más largo, el barrilete va más horizontal, toma más viento y se eleva más.»
Aunque, por otro lado, «está el tema de la cola. Hay que saber equilibrarlo de acuerdo a la intensidad del viento. Si es muy mucho viento, hay que poner mucha cola. Y los tiros tienen que estar bien medidos porque si no, puede volar inclinado o le cuesta subir», explicó.
En cuanto al material, si alguien no cuenta con ellos, se les va a facilitar en el lugar, pero lo ideal es que cada uno lleve el propio.
«En este primer taller, haremos un barrilete de forma sencilla, como un rectángulo o un cuadrado. No nos vamos a poner a hacer una estrella, una bomba o una granada que ya son más complicados y lleva más tiempo», aclaró.
Para el clásico concurso de barriletes, el MHR ha dispuesto dos categorías de participación:
* Niños hasta 12 años
* De 12 años en adelante
La elección tendrá en cuenta «los barriletes más creativos y después de la exposición, los remontamos y premiamos a los cinco barriletes que vuelan más alto y de ahí hacia abajo, porque todos los chicos se van con su premio», expresó Alegrí.
Mientras tanto, en estos días de tanto viento, Miguel aclara que el barrilete del Museo, que ya lleva varios años de barrileteadas, «ya está volando y muy alto y ya empiezan a venir muchos niños a a disfrutarlo.»
El taller, en sus dos turnos, se realizará en el Anexo y, en caso de quedar chico el espacio, se hará al aire libre, donde se colocarán caballetes, tablones y mesas.
Se acercan los barriletes que intentarán rozar alguna nube, así que tiren más hilo que el viento dibuja una serpentina en el aire, con los colores de una larga cola.
«El barrilete une, es un motivo de encuentro y de decir con seguir con las tradiciones», asegura Miguel Alegrí.
«Caían del cielo como estrellas fugaces de colas brillantes y rizadas, lloviendo sobre los barrios y convirtiéndose en premios para los voladores de cometas, que vociferaban mientras se precipitaban por las calles. En eso consistía volar cometas; en dejar que tu cabeza volara junto a ella.» Cometas en el cielo, Khaled Hosseini