La directora de la Escuela N° 1, Patricia Matilla, dialogó con Actualidad una vez concluido el acto central en el marco del Día del Maestro, que se realizó en ese establecimiento educativo.
«Todos los años hacemos el homenaje a Sarmiento y se coloca una ofrenda floral en el busto que está al ingresar a la escuela. No pudo estar el intendente municipal, pero hubo gente de su entorno; y nos acompañaron los inspectores para este momento emotivo», dijo Matilla.
En su caso particular, mencionó que tiene muchos años de trabajo como docente. «Sólo me faltan tres años para jubilarme», expresó; y habló de aquellas que «nos instalaron ese amor por la docencia, como Delia Francucci y todas mis maestras del Instituto María Inmaculada, donde yo fui, que sembraron en mí la semilla de vocación que siempre tuve y que, creo, tiene que ver con el servicio, la entrega, el amor y la pasión. Siempre digo que soy una apasionada de lo que hago».
«Para mí el Día del Maestro es sumamente especial», agregó; y se refirió a la jura de docentes que se realizó durante el acto. «Es un paso muy importante, pero uno jura en el mismo momento que decide estudiar esta carrera. Esto es una formalidad. Por ejemplo yo desde muy chica quería ser docente. Esto se lleva en el alma, la vocación es la pasión que moviliza y esta profesión hace que tengamos alumnos que nos valoran mucho», agregó.
Por último, expresó su deseo de que «ojalá haya muchos docentes por venir y mucha vocación de servicio, porque realmente estamos por y para los alumnos, para que ellos puedan hacer un futuro mejor para sus hijos también».
