La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires aprobó la Declaración de la legisladora del Frente de Todos, Micaela Olivetto, mediante la cual reconoce el trabajo del biólogo conservacionista Ignacio «Kini» Roesler, quien obtuvo el 13 de mayo de 2021, el premio Whitley, más conocido como el «Oscar Verde».
El reconocimiento de la Cámara Baja provincial destaca al argentino nacido en General Villegas, «por su labor desempeñada en pos de la conservación del macá tobiano, ave endémica de la Patagonia austral en peligro de extinción.»
Entre los Fundamentos del proyecto de Olivetto, se establece que «el doctor Roesler es egresado del Colegio Nacional de General Villegas, obtuvo el titulo de biólogo en la Universidad Nacional de La Plata, y se doctoró en la Universidad de Buenos Aires. De esta manera, realizó todos sus estudios en el sistema educativo público de la Argentina.»
Además, señala que «cuando el macá tobiano fue descubierto en 1974, la especie contaba con 5.000 individuos, y en el año 2009 se registraron apenas 800. El doctor Ignacio Roesler, tras once años coordinando el programa «Patagonia de Aves Argentinas del CONICET, logró que la población del macá tobiano se mantenga estable, no perdiendo individuos adultos a causa de especies invasoras y convirtiendo esta ave en una especie bandera de la provincia de Santa Cruz, representativa de los ecosistemas patagónicos.»
La declaración concluye expresando que «el trabajo realizado por el doctor Roesler debe ser destacado por su compromiso con el cuidado del medio-ambiente y las especies animales que lo conforman, asi como su valiosa labor debe ser comunicada a las nuevas generaciones de la comunidad cientifica para transmitir su profesionalismo al servicio de la sociedad y la naturaleza, y su ejemplo de progreso en el sistema educativo público de nuestro país.»
Los Premios Whitley
Los «Oscars Verdes» son impulsados por la organización Whitley, con base en el Reino Unido y ofrecen reconocimiento, formación y subvenciones para apoyar el trabajo de conservación del medio natural.
Ignacio «Kini» Roesler fue reconocido el 13 de mayo de 2021 por su labor para proteger de la extinción a un ave acuática de la Patagonia llamada Macá Tobiano.
El Fondo Whitley para la Naturaleza premió 6 proyectos de un total de 15 que habían sido nominados, de sobre un total de más de 120 proyectos.
El macá tobiano, se enfrenta a una tormenta perfecta causada por la crisis climática, las especies invasoras y la construcción de infraestructuras, unos peligros que ponen en jaque a su ecosistema.
El equipo liderado por Roesler trabaja para cambiar la suerte de un ave que cuenta con un linaje de más de dos millones de años y para lo cual «hacen falta muchos recursos, financiación concreta y también compromiso político», señaló en aquella oportunidad el biólogo villeguense.
El premio Whitley no solo consiguió más de 56.000 dólares para financiar el trabajo, sino que dio visibilidad al proyecto, en el que trabajan veinticuatro personas.
Durante una entrevista por radio, Kini expresó que «me acuerdo en la escuela primaria., faltar a clase para ir a cuidar pájaros», pero «fue un proceso que se fue dando de a poco y medio de casualidad, se fue profesionalizando.»
Ante la pregunta sobre dónde se empieza para proteger una especie, Roesler especificó que «se empieza por la investigación para ver qué es lo que está ocurriendo, cómo está ocurriendo, de qué forma y qué magnitud tiene cada uno de los factores que están afectando a la especie.»
«Todas estas variables que ocurren en el ecosistema, como puede ser el cambio climático global, o las especies invasoras son las que lo lo afectan, pero lo primero que hay que saber es cómo», explicó.
Entonces, «la investigación científica puede tomar decisiones y a partir de ahí construir una respuesta, y eso es lo que nosotros intentamos hacer, entender qué pasa, dar una propuesta de cómo solucionarlo e intentar desarrollarlo y ver que ver si lo logramos» manifestó.
Kini destacó que «una de las cosas que logramos es que por lo menos en los últimos 10 años, la población dejó de reducirse y se estabilizó», y «ahora tenemos que recuperarla.»
El biólogo sostuvo que «me angustia la gente que cree que la solución es una cuestión de desarrollo económico, de desarrollo productivo, cuando en realidad lo que deberíamos estar buscando es vivir en armonía con el entorno natural y de una forma que no seamos nocivos. Necesitamos mucho menos para ser felices, me angustia que no nos demos cuenta de eso.»
Lo que viene después
Sobre los planes que vienen a continuación, Kini manifestó que «hay que empezar a reproducir en otras especies, como la gallineta chica, el huillín que es una nutria de la Patagonia, el pato de los torrentes» para que «todo el esfuerzo y el aprendizaje que hemos tenido con el macá tobiano se traduzca en un impacto a nivel regional y ecosistémico mucho más amplio, transformarlo en una verdadera bandera de la conservación de la Patagonia.»