El experimentado mediocampista palpitó lo que será el primer duelo final entre Ingeniero White y Santa Rita.
Llegó el momento que toda la gente de Ingeniero estaba esperando. El «Rojo», campeón del Preparatorio y del Clausura, intentará romper con los 12 años sin el título anual de la Liga de Fútbol de General Villegas. Para ello los dirigidos por Ezequiel Echeverría deberán superar un duro escollo como es Santa Rita. Lo positivo es que la ventaja deportiva esta a favor de los de Banderaló, quienes tienen la posibilidad de cerrar la serie en dos partidos.
Carlos Salom, volante central de Ingeniero White, charló con OVACIÓN sobre los imperdibles duelos que se aproximan: «Nos vamos a enfrentar a uno de los mejores equipos de la liga y de los que mejor juega. Pese a tener ventaja deportiva no debemos confiarnos porque la podemos pasar mal», manifestó el ex Nueva Chicago, equipo con el que debutó en primera división. «Me imagino un partido de trámite muy parejo porque somos dos equipos que proponer un juego muy ofensivo. Seguramente salga un lindo espectáculo para todo aquel que vaya a la cancha», enfatizó.
La experiencia y aplomo de Salom en la mitad de la cancha le da otra tranquilidad a Ingeniero a la hora de defender. El oriundo de Rio Negro comentó como vivió esta temporada vistiendo la camiseta del «Rojo» de Banderaló: «Actualmente me siento bastante bien. Lamentablemente en la final del Preparatorio sufrí una fractura en la muñeca que me obligó a perderme varios partidos. Todavía no estoy al 100 % pero he ido mejorando partido a partido. Desde lo grupal también estoy muy conforme y muy contento por todo lo que hemos conseguido esta temporada. Aunque también somos conscientes de que el título que vale es el que estamos por disputar ahora», subrayó. «Queremos coronar el año ganando estas finales», agregó.
Por último Salom habló sobre como maneja su rutina de entrenamiento en San Vicente, localidad en la que radica actualmente: «A uno le gustaría entrenar durante la semana con los compañeros con los que vas a jugar cada domingo. Ante la imposibilidad debido a que vivo lejos de Banderaló, me entrenó todos los días en el Club Deportivo San Vicente. Eso me sirve para estar en forma. Ya los viernes me sumo al grupo y le agregó dos entrenamientos más», expresó.