El profesor y tallerista de la Escuela Técnica N° 1 dialogó con FM Actualidad y habló sobre la delicada situación que está atravesando dicho establecimiento educativo. También se refirió al abrazo simbólico que la Técnica recibió de parte de la comunidad educativa villeguense: «Quedó demostrado que la escuela es de todos».
«Cuando nos juntamos los docentes de taller para programar el año, como lo hacemos siempre, habíamos escuchado un rumor de pasillo, que después se confirmó, de un posible cierre de uno de los segundos, que es 2° 3ra. Entonces los docentes se enojaron, porque ya venimos sufriendo algunos cierres que nos complican no solamente a los docentes, sino a los alumnos: los chicos se ven afectados por esta decisión», comenzó diciendo López.
Si bien la voladura del techo del edificio principal fue en enero, los problemas edilicios comenzaron en 2016, en el taller: «El taller es el corazón de la Técnica. Se empezaron a desprender algunas partículas del techo. Llamamos a la gente del Consejo Escolar que siempre estuvieron. Se clausuró casi la mitad del taller. Eso afecta al número de matrícula: cualquier papá dudaría en mandar a su hijo a una escuela con esas características», expresó.
El docente dejó entrever que es una injusticia lo que está ocurriendo con la Escuela Técnica, siendo que en los últimos años se han obtenido muy buenos resultados académicos en Ferias de ciencia y en disciplinas bien técnicas como la «Evaluación de saberes» donde participan todas las Escuelas Técnicas de la Nación. «En Electromecánica hemos tenido muy buenos resultados: en dos años consecutivos hemos participado de la etapa nacional. Hemos tenido premiaciones muy importantes, como el Premio Presidencial. El proyecto ‘Rompiendo barreras’ tomó tal magnitud que ellos nos llamaron a nosotros para participar de ese concurso. Y se ganó. Vemos que importa más la cantidad y no la calidad», subrayó.
Y añadió: «El cierre fue la gota que rebalsó el vaso. No sabemos qué va a pasar con el taller, se nos voló el techo, no sabemos si vamos a empezar. Tenemos una inscripción de 80 alumnos. En las condiciones en las que estamos me parece un número muy importante, pero no tenemos la seguridad de saber si vamos a arrancar en marzo».
Sin el techo, cada lluvia trae más y más problemas. La escuela se moja, se echan a perder libros y la instalación eléctrica se vuelve un riesgo.
«Queremos acompañamiento por parte de las autoridades, que estén detrás nuestro viendo el esfuerzo que hacen los docentes. Hay poco dinero que entra a la institución para planes de mejora. He visto a docentes de taller poner dinero de su propio bolsillo. No sentimos el apoyo. No vamos en contra de nadie, sino a favor de la Escuela Técnica y de la educación pública. El jueves se vio que la Escuela Técnica es de todos, no solamente de los que trabajan allí», concluyó.