Juan Pablo Paladino y Ramiro Quintana visitaron ACTUALIDAD para hablar de Bon Vivant, el evento que se realizará por primera vez en General Villegas el sábado 11 de marzo, en Summer.
«Este es un proyecto que nació a fines del año pasado, cuando nos juntamos ambos y también Charly Pappalardo. Lo fuimos confeccionando y la idea era largarlo el año pasado, pero por cuestiones de tiempo y organizativas no llegamos a hacerlo. Y la primer fecha que encontramos este año, sin que se nos venga el frío, fue el sábado 11 de marzo», explicó Paladino.
Específicamente, Bon Vivant «es una feria de degustación de vinos, en la que tenemos más de 25 bodegas y más de 80 etiquetas confirmadas. Pero quisimos agregar también destilados y ya tenemos dos empresas confirmadas de destilados de Gin y una de Vermú, también de un villeguense que está radicado en Capital Federal», agregó.
Desde lo organizativo, Quintana explicó que «las bodegas vienen y nosotros les damos toda la parte estructural y la materia prima que necesiten para exponer. Ellos traen sus etiquetas. El evento arranca a las 19 horas. En ese horario hasta las 20 es para prensa, gastronómicos y distribuidores, para que haya un ambiente más ordenado; y desde las 20 tiene acceso el público en general. Va a haber shows, saxofonistas, DJ’s y patio de comidas».
Siguiendo el pronóstico del tiempo de cerca, los organizadores creen que «la noche, el clima, va a estar ideal para pasar un buen momento, para probar y degustar bebidas alcohólicas; y Bon Vivant continúa en Summer para los que se quieran quedarse a compartir un rato más», dijo Paladino.
En este marco, comentó que «un poco la idea fue mía, metido en este tema de los vinos. Uno empieza a investigar y ver, por ejemplo, que en Mendoza están muy de moda los sunset en las bodegas. La gente va a ver un atardecer, tomar una copa, generalmente hay gastronomía y DJ. Uno tal vez por la edad no está para una noche de boliche, entonces se pierde un poco todas estas cosas. Así surgió la idea. Lo charlé con Charly y lo convocamos a Ramiro para que se sume. La verdad estamos muy contentos de cómo se va desarrollando. Estamos teniendo una respuesta espectacular».
Vino con identidad villeguense. Paladino explicó que en su caso particular tiene en General Villegas, junto a otro socio, un proyecto vitivinícola. «Nos está yendo bien, sufriendo un poco las inclemencias climáticas. El año pasado el agua, este año el frío y la sequía. Aprendiendo todo esto que es un camino muy largo».
Ahondando un poco más en este aspecto, manifestó que «en el distrito tenemos plantadas tres hectáreas de vides y varios varietales. Hoy por hoy no tenemos producción propia, pero a través de un convenio y una enseñanza que estamos teniendo de una bodega muy boutique y muy familiar de Luján de Cuyo, Mendoza, estamos aprendiendo a elaborar vinos y demás menesteres».
La marca local es Caída Libre. En nuestra ciudad se puede encontrar en La Querencia y La Proveeduría. «Ya lo estamos haciendo, pero todavía no es el vino villeguense. Calculo que en un par de años más podemos estar con alguna producción. Estos vinos son de extrema llanura, a diferencia de algunos que se están poniendo de moda de altura máxima. Este es un fenómeno que se dio en Argentina por decisiones políticas. Nosotros vamos a hacer un vino con identidad villeguense», sostuvo.
¿Cómo nació la idea?. «Fue de mi socio, el otro anestesiólogo que trabaja conmigo en Clínica Modelo. Un día, hablando de las peripecias de la medicina actual, me propuso hacer algo diferente, que nos saque un poco la cabeza de nuestro trabajo. Me envió un estudio que había pedido a INTA para ver si era factible la plantación de vides en la zona. Le dijeron que sí, teniendo ciertos recaudos. Ahí le dimos para adelante, fuimos planeando el proyecto hace unos cuatro años y estamos muy bien, por suerte», explicó.
Experiencia previa. Es la que Ramiro Quintana tiene en organización de eventos, «sumado a marketing y publicidad, que es a lo que me dedico. Este desafío es totalmente distinto y eso es interesante. Muy contento. Creo que el resultado final va a ser muy bueno. El interés de las empresas es muy alto, a pesar de que se arrancó con poco tiempo», dijo.
Detalles del evento. El costo de la entrada es de 3.500 pesos. Incluye la copa Bon Vivant que va de regalo, la degustación de más de 80 etiquetas y además, con la entrada, van a tener en las semanas siguientes un 40% de descuento en las compras que hagan en Pampero; y un 25% en La Comarca, durante 15 días. «No es acumulable, es para una compra», aclaró Quintana.
«La idea es que uno ingrese, están todos los expositores y se pueden ir degustando vinos. Va a ser totalmente desestructurado y descontracturado como para que podamos decir ‘este vino me gustó, ‘este no tanto’, ‘este es riquísimo’. Y teniendo el patio de comidas ahí, la intención es que la gente coma algo y lo quiera acompañar con un vino, sentarse en los living’s o lugares que van a estar diseñados específicamente para estar relajados, mientras escuchan al saxofonista Agustín Argüello, que nos va a acompañar; o a la banda de rock Noesmoscada, que también va a estar en el evento», añadió en detalle Paladino.
El Patio de Comidas estará compuesto por cuatro espacios, donde van a estar La Comarca, La Querencia, Martha Moreno con un Food Track y Novanta Pizzas. Para todos los gustos y todo local.
Las entradas son numeradas y el cupo es de 400. Con ellas se participará de distintos sorteos. Están en venta en Marello, Pampero, Las Cholitas y La Comarca.
Vinos: El dato. «Vamos a traer muy buenas y excelentes marcas. Lo bueno es que no va a haber vinos ultra comerciales, esos que a lo mejor encontramos en grandes supermercados, sino que habrá bodegas más boutique, seleccionadas, pequeños productores. Van a venir dos que pusimos en la categoría ‘Vinos de autor’, que tienen producciones mínimas pero ultra caseros. Creo que va a ser muy interesante», destacó Paladino.
San Juan, Salta, Catamarca, Mendoza, la provincia de Buenos Aires, son algunos de los lugares que estarán representados en este sentido.
«La vendimia en Argentina, en todo lo que es el Hemisferio Sur, comienza en enero. A fines de ese mes se empiezan a cosechar las uvas, generalmente primero las blancas y por último las tintas; y estamos hasta fines de marzo con la cosecha. O sea que es una fecha muy complicada, por lo que agradecemos el esfuerzo que hacen todas las bodegas, distribuidores y vinotecas, que nos han permitido degustar sus productos», concluyó Paladino.
