Ya está a la venta en la librería Temas & Tomos de nuestra ciudad, el poemario de Paula Fumagallo, «Un mes de pájaros», editado por Halley Ediciones, de manera colaborativa.
En el mes de enero se había lanzado la preventa, que resultó muy exitosa. Esos ejemplares vendidos fueron entregados durante el término de la semana pasada.
Durante un cálido diálogo con FM Actualidad, la nobel escritora advirtió sobre la publicación de su libro, que «este año empieza a hacerse evidente un proceso que en realidad, empecé hace cuatro años», porque «me cuesta bastante mostrar esos procesos internos.»
Sin embargo, «no soy de estar quieta, soy una persona bastante curiosa, súper activa y siempre estoy en movimiento», expresó.
«Es un libro de poemas que empecé a escribir en 2019 y terminé de escribir en 2020» y agregó que «fue el proceso de transitar un taller de escritura del que surgió un montón de material. Cuando cerré este ciclo, que duró dos años, miré para atrás y me di cuenta de que había un compendio de poemas que tenían un eje, que tenían una línea, que estaban conectados.»
En ese momento, lo conversó con una amiga, quien me propone que haga una clínica de escritura, que lo que hace «es revisar el material, pasar por el tamiz, depurar esos escritos, darles un orden y que el todo sea más que la suma de las partes» y señaló que ella pretendía «dejar los poemas corregidos como para decir: terminé de hacer el el trabajo», pero cuando «Lila, que es la escritora con quien trabajé las correcciones», le preguntó cuándo lo iba a publicar.
De esa manera llega a la editorial Halley, que justamente había abierto una convocatoria para hacer una impresión de manera colaborativa, con una instancia de preventa, mediante la cual los amigos, los allegados, los conocidos y gente que sigue a la editorial, compran ejemplares que financian la impresión.
Luego se hace una tirada extra, que son los ejemplares que están disponibles para venta a través de la página de la editorial y a través de algunas librerías en Capital y en General Villegas, está disponible en Temas & Tomos.
Según lo definió Paula, «el libro en sí es el proceso que hice hace cuatro años cuando decidí dejar de trabajar en el terreno conocido e irme a otra cosa.»
En aquel momento, Paula Fumagallo decidió abandonar dos trabajos estables para dar un salto al vacío con un proyecto personal.
«Entiendo que son situaciones que generan mucha incertidumbre, que a veces dan miedo, pero en mi caso particular, yo tengo como una sensación casi física cuando algo se termina. Cuando siento que ya no estoy por completo en esos lugares, me tengo que ir de ahí. Hay algo en el cuerpo que me avisa. Siento que si me quedo, me enfermo y antes de enfermarme, siempre prefiero retirarme», afirmó.
Y añadió que «cuando dejé de estar tan ocupada, aparecieron estas cosas que son las que me convocan y que me permiten vivir con otro tiempo y registrar otras cosas, que puede ser que también estaban, pero en la vorágine de correr de un lado al otro, no las veía.»
Como a muchas personas le sucedió con la pandemia, en que al tener que permanecer recluidos prestamos atención a otras cosas, Paula contó que ella vivió ese aislamiento «dos años antes. Pero es salir del vértigo de lo cotidiano y encontrar que hay otros tiempos», aunque aclaró que «no se puede vivir totalmente por fuera del sistema, sobre todo cuando hay hijos, porque vive en sociedad, no aislado en el medio de la nada. Pero se puede vivir con otro tiempo, aún en en estos tiempos.»
La autora definió a su trabajo como «Un mes de pájaros» como un poemario «que habla de las cosas simples y cotidianas que le suceden a cualquier persona en este pueblo. Habla de las casas con patio donde se puede tener una huerta, de la maternidad, de lo que es ponerle el cuerpo a la vida; habla también un poco de la muerte y de lo que sentimos que pasa rápido.»
Sobre el nombre del libro, señaló que «lo primero que encontré a mi alrededor cuando tuve tiempo para observar, es la cantidad de pájaros que hay en mi patio. Hay también un paralelismo entre la vida de los pájaros y la vida de las personas que están en contacto con uno.»
En cuanto al futuro, a lo que viene después, Paula manifestó que «eso nunca lo se, porque mi plan es no tener plan, las cosas te van dando.»
Desde el año pasado está haciendo de escritura con la psicóloga y escritora Florencia Gattari «con un grupo de compañeras precioso y ahí estoy escribiendo narrativa, pero no sé si se va a publicar algún día, lo estoy haciendo por el puro placer de escribir. Sigo conectada con las palabra.»
«Siempre fui muy lectora. Fui alumna de Lilian Chiauzzi y de Raquel Piña, que fueron grandes profesoras de literatura y me abrieron a modos de conectar las palabras muy diferentes. Con Raquel estudiábamos la literatura más clásica y con Lilian tuvimos todo lo que era contemporáneo», recordó.
El trabajo en la biblioteca, «me ayudó a estar en en contacto con otros géneros, incluso con géneros que no me gustan como lector, pero que tuve que leer para poder ofrecer a los que sí disfrutan», destacó.
Finalmente, Paula indicó que «incluso el trabajo en la biblioteca de INTA, que fue un trabajo diferente, especializado, mucho más académico con el foco puesto en lo agropecuario, en revistas científicas, me dio muchas vivencias. Me dio un registro diferente de las palabras.»
