Jorge Rossetto y un grupo de amigos realizó una travesía de 1350 kilómetros en bicicleta, uniendo Mendoza con Bariloche. Todo un desafío para este villeguense de 64 años.
Esta travesía forma parte de un periplo aún mayor que Rossetto y sus amigos vienen realizando hace algunos años. En el 2016 fueron desde La Quiaca hasta Cafayate, en el 2017 desde Cafayate hasta Mendoza, y en este año recorrieron el trayecto comprendido entre Mendoza y Bariloche. Siempre por la ruta 40 que une el norte con el sur de nuestro país.
«Todos los años hacemos una etapa. La idea es unir La Quiaca con Cabo Vírgenes, en el sur de Río Gallegos. Somos un grupo que nos conocemos de muchos años. Hago travesías de estas desde hace 20 años. Nos hemos conocido haciendo travesías cruzando la cordillera. Hemos hecho muchas locuras de estas: hemos cruzado el país desde el Pacífico al Atlántico, hemos andado por Catamarca y Tucumán recorriendo, hemos ido hasta El Cuzco en bicicleta desde el Lago Titicaca. Son amigos de Castelli, de Luján de Cuyo y de Deán Funes», explicó Rossetto.
«Las travesías las hacemos solos, porque las experiencias nos indican que si hay un móvil de apoyo siempre es muy fácil bajarse y que sigan los otros. La idea es ir con el más lerdo, para que no se haga pesado para ninguno. Nos conocemos mucho, nos respetamos mucho y nos divertimos mucho también», contó.
La próxima travesía (y última del gran recorrido pautado) es unir Bariloche con Cabo Vírgenes: 2000 kilómetros en bicicleta que implicarán muchos días de pedaleo, lugares muy difíciles de recorrer, grandes extensiones de un lugar a otro, lugares sin agua y un clima muy adverso. Todo un desafío para el 2019.