APAVI recibió su personería jurídica después de nueve años de trámites e intentos. El Estatuto y Resolución entregados por la concejal Sol Fernández, los declara oficialmente como Asociación Civil Protectora de Animales Villegas, lo que les permitirá recibir donaciones de empresas y solicitar subsidios, entre otras cosas.
Aunque necesitan un contador para mantener las cuentas de la organización, su objetivo principal es adquirir el terreno prestado que están utilizando.
En la mañana de martes, conversamos con María Rosa Decristóforis, integrante de la APAVI, quien manifestó que están muy felices «porque fue algo que peleamos desde hace nueve años y ya está. Ahora hay que encaminarse bien como persona jurídica, así que hay que contar con un contador que nos pueda hacer los balances y no perder la personería, que es lo más importante.»
Pese a que contar con un profesional que lleve los papeles implica un nuevo gasto, para María Rosa «también posibilita a empresas que puedan hacer donaciones, no solamente empresas de General Villegas y donaciones de alimento.»
Por otro lado, contar con la Personería Jurídica les permitirá acceder a «subsidios a nivel nacional y provincial» por lo cual ya se está pensando en «armar proyectos relacionados con la salud o con educación, para que podamos recibirlos», manifestó.
Otro de los objetivos es el terreno donde tienen los caniles, que por el momento «está prestado con idea de compra, pero si no se logra este, se buscará otro, ya veremos», sostuvo.
Decristóforis destacó que después de la entrega de la Personería, «Sol Fernández, con quien estamos muy agradecidas por lo que hizo, visitó la sede y comprobó que realmente está limpio, está ordenado y no se alborotaron para nada cuando pasearon por todos los pasillos, no había olores, así que se fue muy contenta también por eso.»
En cuanto a lo que han logrado construir en el terreno, expresó que «todavía falta mucho, hay que techar todos los caniles, no tenemos un lugar donde guardar alimento y la medicación, pero nos vamos arreglando.»
Las protectoras «seguimos invitando a gente que se sume para ayudar una vez por semana porque en la mañana tenemos una persona a quien pagamos un sueldo y a la tarde van voluntarias que limpiamos, damos de comer, cambiamos el agua, los atendemos un poco, trabajo que se hace en una hora, hora y media. Necesitamos más voluntarias para sede, necesitamos más gente para el trabajo de la calle, nos llaman continuamente por un perro atropellado o abandonado que necesita atención veterinaria y a veces no tenemos movilidad», señaló.
Una de las cosas que apuntó María Rosa es que en Villegas «debería haber una guardia veterinaria» y pidió a la gente que no esperen a que los animales estén muy mal para acudir al veterinario. El que «es dueño de mascotas tiene que hacerse responsable, si no se cuenta con dinero, todo se puede charlar, es raro que un profesional se niegue a atender a un animal enfermo o herido», indicó.
La mujer, señaló además que «en Villegas existe una cantidad importante de perros en la calle y muchos con dueños. Eso hay que empezar a trabajarlo desde el municipio. Está la ordenanza, y si no sirve demasiado, traten de acomodarla los concejales, a ver de qué manera se puede empezar a trabajar bien.»
«Todo perro que está en la calle y tiene dueño, tiene que estar adentro de su casa, no puede estar en la calle. Yo ando mucho en bicicleta cobrando y realmente está lleno. Nos quejamos solamente de los callejeros, pero hay muchos que no lo son», afirmó.
María Rosa Decristóforis, una de las integrantes de APAVI, aseguró que «hay que ver de qué manera se puede solucionar la situación de los perros en la calle, porque la gente se queja con nosotros ante cualquier situación y nos preguntan ¿qué hace Apavi? No estamos para eso, tiene que haber políticas que ayuden a solucionar el problema.»
«Nosotros estamos para ayudar los animales callejeros cuando son atropellados, cuando necesitan una atención veterinaria, para que estén en buena situación en la calle. No podemos hacer otra cosa. Cuando son cachorros no los podemos dejar en la calle, los levantamos, los damos en adopción, entonces mientras sale alguno en adopción puede entrar otro y de esa manera continuar teniendo la cantidad que tenemos», dijo.
Mientras tanto, se puede colaborar con una cuota de socio, que es realmente mínima ($300) pero que hace la diferencia.
En cuanto a ese tema, señaló que «tendríamos que lograr una mayor cantidad de socios, estamos rondando los quinientos treinta, pero precisamos más» y destacó que «hay gente que hace donaciones.»
«Les pedimos que colaboren, aunque no sean muy perreros, es una forma de ayudar a mejorar la situación en nuestra comunidad», finalizó.