Miembros de la Cooperadora del Hospital Municipal visitaron ACTUALIDAD para conversar sobre la tarea que están llevando a cabo en este momento.
El contador Lucas Cuenca, tesorero de la comisión, señaló que «tratamos de ser lo más prolijos posibles», lo que en estos tiempos es «un lindo desafío», pero destacó que «tenemos un grupo de trabajo de mucha confianza, comunicación y actividad y estamos contentos con el trabajo que llevamos a cabo.»
En cuanto a obras, Natalia Baldoni, presidenta de la cooperadora, manifestó que «ya se inició la obra de ampliación de la sala de terapia, lo que también nos compete por el hecho de que esta obra quedó en suspenso por el tema de la pandemia.»
Hace unos tres años «habíamos comprado el piso especial, que es vinílico y había quedado pago en Buenos Aires. Cuando se hizo a la campaña Unidos en un mismo partido, nos abocamos al equipamiento de la sala de terapia, que en ese momento era lo que se necesitaba», añadió.
Con la ampliación de la sala de terapia, «nos preguntaron si podíamos comprar más metros de piso, por lo cual va a quedar una sala de terapia de primer nivel, si Dios quiere», indicó Baldoni.
Con el apoyo de la gente en la campaña que se inició en pandemia, «pudimos concretar y lograr esto que se va a haber reflejado ahora, que fue la compra de 11 camas eléctricas más todo el equipamiento (monitores, bombas, ecocardiograma el ecógrafo portátil)», dijo.
Según la presidenta de la cooperadora, «cuando nos avisaron en diciembre que había salido la licitación pensamos en que al fin se va a haber reflejado todo ese trabajo, ese esfuerzo y va a quedar todo equipado. Nos llena de orgullo pero somos parte de esto.»
Todo el trabajo de Cooperadora, que se logra gracias al aporte de los vecinos por medio de la compra de la rifa, del pago de la cuota, de donaciones y del aporte voluntario en el hospital por la utilización del servicio.
En cuanto a este tema, Baldoni señaló que «tenemos donaciones, la gente que colabora con la cuota societaria en el hospital, todas las prestaciones que se cobran en mesa de entrada, de laboratorio, análisis, de radiografías. Eso viene directamente que pasa a cooperadora, además de la rifa y del cobro de las ambulancias para los eventos y lo más importante, que es el ingreso del geriátrico. Por eso siempre tratamos de que a los abuelos no les falte nada.»
Natalia manifestó que «toda compra que hacemos tratamos de publicarla para que la gente vea el movimiento que hay y dónde va el dinero.»
Para Lucas Cuenca, a la hora de gestionar el dinero que ingresa para la cooperadora, lo fundamental es «consensuar en qué cosas se justifica gastar o dar prioridad, porque a veces recibimos pedidos urgentes y otras cosas pueden ser postergadas. Tenemos que tener ese criterio para decidir qué es lo prioritario.»
Si bien la rifa terminará en septiembre con el sorteo del auto, Baldoni confirmó que «va a venir una nueva edición, aunque todavía no nos hemos juntado a organizarla».
Entre los proyectos a realizar, se encuentra la realización de un evento a beneficio de la Cooperadora y «hay algunas posibilidades de traer alguna obra, pero ya les vamos a dar la sorpresa», manifestó Baldoni.
En cuanto a equipamiento para el hospital, la presidenta indicó que «nosotros generalmente lo que hacemos es recibir el pedido por parte de la parte de la Dirección del hospital y más que nada, alguna reparación que haga falta o la compra de equipo.»
«Generalmente tratamos siempre de adquirir lo necesario, pero son equipos costosos y los fondos son finitos. Volvemos el tema de prioridades. Se busca estar bien y cumplir con lo urgente, con lo inmediato», expresó Lucas Cuenca.
Fueron convocados por la Dirección para ver si «podíamos colaborar con las medidas de seguridad, así que nos encargamos de comprar los matafuegos, señaléctica y laminado de los vidrios del hospital y del geriátrico. Los laminados son para que, en caso de que se produzca algún accidente, no estallen. Nicolás Tassotti fue quien nos hizo ese trabajo y se cubrieron todas las puertas principales del hospital y del geriátrico y ventanas», destacó Natalia.
«Adaptar y actualizar las normas de seguridad y dejar aplicado todo el laminado fue una inversión importante», señaló Cuenca, quien agregó que era necesario «brindar seguridad ante cualquier rotura que hubiera, ya sea por algún accidente con alguna camilla.»
«En cuanto a los matafuegos, se buscó adquirir determinados matafuegos para un uso específico, tanto para áreas comunes como para áreas donde había patología, porque no son todos iguales», destacó el tesorero.
Lucas agradeció «al cuartel de bomberos que nos ayudó a entender el sentido de cada matafuego. Lo mismo fue el tema de señaléctica. Aconsejaron un determinado tipo, ya sea aérea o sobre el piso, además de brindar capacitación en simulacro de accidentes.»
«Lo que importa es que la plata salga y vuelva otra vez a la comunidad. Eso es lo más importante», apuntó Cuenca.
«A la hora de pedir presupuestos tratamos primero de buscar gente de Villegas, como en el caso del cartel, todo esto que compramos de seguridad también lo compramos acá. Tratamos siempre de apostar primero acá y si no se puede, no se consigue o no dan los números, pensamos en buscar presupuestos afuera», afirmó Natalia.
Baldoni manifestó que otra inversión importante que hicieron hace unos días es la adquisición del transductor del ecógrafo, que se había roto y «ese aparatito cuesta $1.300.000 y era una necesidad que pudimos concretar. Esta semana estará llegando y se podrán retomar los estudios.»
«Formar un equipo es difícil, pero al mismo tiempo sentís que das lo que recibís en algún momento. Es un poco la finalidad de cualquier comisión y se siente muy bien», apuntó Cuenca.