La agricultura y ganadería en Argentina son actividades económicas de gran importancia para el país, tanto por su aporte al Producto Interno Bruto (PIB) como por su participación en el comercio internacional. Todo ello se pone de manifiesto en un reciente estudio elaborado por Betway, el especialista en blackjack online.
Argentina es uno de los principales productores y exportadores de granos, aceites y carnes del mundo, gracias a sus condiciones naturales y a su desarrollo tecnológico. Sin embargo, el sector también enfrenta desafíos y problemas que limitan su potencial y su sostenibilidad.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, en 2022 el sector agropecuario representaba el 6,5 % del PIB, empleaba a 345 000 personas y generaba el 62 % de las exportaciones totales del país.
Argentina es el tercer productor mundial de soja, el cuarto de maíz y el séptimo de trigo. Además, es el primer exportador mundial de aceite y harina de soja, el segundo de maíz y el sexto de trigo.
La ganadería en Argentina se basa principalmente en la producción bovina, que ocupa unos 155 millones de hectáreas. El país tiene un stock de más de 54 millones de cabezas de ganado vacuno, que le permiten ser el quinto productor mundial de carne bovina y el décimo exportador.
La calidad y el sabor de la carne argentina son reconocidos internacionalmente. Además, el país también produce carne porcina, ovina y aviar, así como leche y productos lácteos.
Desde 2022 se han implementado diversos programas y proyectos para fortalecer el sector agropecuario:
– El Plan de la Ganadería Argentina 2022-2023, que tiene como fin contribuir al desarrollo sostenible de la ganadería argentina e incrementar la producción de carne vacuna de manera económica, social y ambientalmente sostenible. El plan contempla cuatro componentes: incremento del valor agregado en origen, incremento del valor agregado en destino, fortalecimiento institucional y gestión ambiental.
– El Programa EnCorral, que consiste en una compensación económica para los productores que envíen sus animales a engorde a corral con destino a faena. Esto para aumentar la oferta en el mercado interno, pero también para mejorar la calidad sanitaria y nutricional del producto.
– El Programa Impulso Tambero, que brinda asistencia técnica y financiera a los productores lecheros para mejorar su eficiencia productiva, su rentabilidad y su inserción en las cadenas lácteas.
– El Programa Fortalecimiento Productivo Argentino Sector Porcino y Aviar, que consiste en una compensación económica por tonelada de soja consumida para alimentación porcina y aviar. El objetivo es acompañar el desarrollo de las condiciones de los productores porcinos y avícolas para estimular la producción y el fortalecimiento de las economías regionales.
La agricultura y ganadería en Argentina han mostrado una notable capacidad de adaptación y crecimiento en las últimas décadas, incorporando innovaciones tecnológicas como la siembra directa, la biotecnología, la agricultura de precisión y la trazabilidad animal. Sin embargo, el sector también enfrenta desafíos y problemas que afectan su competitividad y su sostenibilidad. Entre ellos se pueden mencionar la inestabilidad macroeconómica y cambiaria, que genera incertidumbre e inflación; la presión fiscal y regulatoria; la falta de infraestructura y logística adecuadas; los conflictos sociales y ambientales derivados del uso del suelo, los agroquímicos, la deforestación y el cambio climático; y la escasez de mano de obra calificada junto a la baja inversión en investigación y desarrollo.
Para superar estos desafíos y problemas, el sector agropecuario argentino necesita una política pública integral que promueva la competitividad, la innovación, la diversificación, la inclusión social y la protección ambiental.
Asimismo, necesita fortalecer su articulación con otros actores del sistema agroalimentario, como los consumidores, los procesadores, los distribuidores y los organismos internacionales. De esta manera, podrá aprovechar sus ventajas comparativas y contribuir al desarrollo económico y social del país.