Así lo afirmó el Dr. Rómulo «Lito» Abregú, Asesor de Menores del Departamento Judicial de Trenque Lauquen y especialista en temas de Minoridad.
Tras su participación como disertante, los días 27 y 28 de abril en las Jornadas Panamericanas de Derechos Sociales de la Infancia y Adolescencia y la Doctrina Franciscana, que se realizaron en Paraná, Entre Ríos, destacó que “vengo de participar de un encuentro panamericano junto a varios expertos de Latinoamérica y la problemática que hay en Brasil, Paraguay, Chile, Perú es grave. No es patrimonio de Argentina lo que pasa en la sociedad con los chicos. Si no hablamos todos el mismo idioma en función de los derechos de la infancia va a ser muy difícil enfrentar los problemas. Todo el mundo tiene que estar preparado”, aseguró.
El fin de semana pasado, entrevistado por Diario La Opinión de Trenque Lauquen opinó que las problemáticas que afectan a niños y adolescentes de la región que abarca desde Guaminí hasta Gral. Villegas, «tienen un punto en común y se debe a que se han dejado de lado los Consejos locales de Niños, que tienen el objetivo de que la comunidad entera, a través de sus instituciones, pueda evaluar de manera conjunta cuáles son las problemáticas que tiene la niñez en cada municipio y actuar en consecuencia”, expresó.
Indicó como problemáticas comunes al abuso sexual y otros tipos de violencia, grooming, bullying, enormes distancias con el mundo adulto y derecho a la identidad.
El letrado no dudó en afirmar que «es una deuda pendiente que tiene el mundo adulto con respecto a los chicos» y «es una cuestión que tenemos que mejorar todos, porque hay otros municipios, dentro de la provincia de Buenos Aires, que lo han cumplido y están trabajando muy bien con aquellos temas referidos a la salud, la educación, la pornografía infantil y el derecho penal.»
«Es importante que se haga una red de contención y trabajo para que todos estemos hablando el mismo idioma, pero para hablar el mismo idioma, tenemos que capacitarnos porque no podemos prevenir lo que no se conoce», aseguró.
Para Abregú, «el mundo adulto está en deuda porque estamos llegando tarde a los problemas por falta de capacitación. Y el papá, el tío, el abuelo, el policía, el enfermero, el comisario, la Comisaría de la Mujer, el intendente, los periodistas, todos podemos ser defensores de los chicos.»
Por último, el Defensor de Menores señaló que “la escuela es la caja de resonancia de los problemas de los chicos”, y que “hay que saber observar”.
“Un chico que habla poco, que juega mucho, que golpea, son señales, algo pasa» y enfatizó que el «Juzgado de Menores, Juzgado de Familia, fiscales, asesores, Servio Local, Comisaría de la Mujer, intervienen cuando empieza el problema y el objetivo debe ser siempre llegar antes. Cualquier persona puede intervenir porque la ley lo legitima. Puede poner en alerta cuando ocurren determinadas situaciones. Más allá de la capacitación, el compromiso humano juega un rol importante.»