El «Lobo» y el «Santo» igualaron 2 a 2. Pérez y García marcaron para el elenco bahiense. Peters y Regis, los goles del local.
Santa Rita lo hizo de nuevo. El «Lobo» luchó más de la cuenta, pero continúa con vida en el Torneo Federación tras el empate ante San Francisco.
Los dos finalistas brindaron un espectáculo inolvidable de fútbol y emociones. Ambos sorpresas en la instancia cúlmine de un campeonato regional, todo preparado para un verdadero espectáculo. Promesa de buen fútbol, y no decepcionaron.
De un lado, Santa Rita, un acostumbrado a los desafíos y partidos importantes. Del otro, un joven pero peligroso San Francisco de Bahía Blanca.
En el comienzo, Santa Rita trató de llevarse puesto a su rival de entrada, con pelotazos frontales que permitieron hacer ancha la cancha. El «Lobo» fue más, con mucho juego asociado y conexión por el mediocampo.
Poco en ofensiva de San Francisco, a quien le costó hacer pie en cancha y no la pasó bien en varios pasajes.
Lo mejor de la visita pasó por medio de Alexis Vega, quien demostró todo su potencial con mucha agilidad, velocidad y explosión, por lo que complicó en más de una vez al «Lobo».
No obstante, los bahienses sufrieron mucho por el sector derecho, donde Santa Rita salió rápido, recuperó alto y atacó a un versátil Bardella.
Pero en medio de un pasaje parejo, donde no abundaron las oportunidades ni se regalaba un metro, Alejandro Vila tomó la pelota de espaldas, de forma inofensiva y tomado por los centrales locales, pero sacó de la galera un remate potente que picó antes y fue salvado por Chapado en primera instancia, aunque Franco Pérez estuvo atento para empujar al gol el rebote y adelantar al «Celeste».
Ramiro Peters fue el jugador más determinante en el «Lobo». El ex Sport Club Tres Algarrobos, desestabilizó a la defensa bahiense en más de una ocasión.
La visita no necesitó de un dominio notorio para ser peligroso y se sintió cómodo a su manera. El gol llegó como un puñal para el local, que empujó sobre el final pero no pudo desequilibrar como en otros partidos.
Un primer tiempo dinámico por momentos y bien jugado, donde Santa Rita fue superior en los tramos iniciales, pero San Francisco fue tomándole la mano y demostró, mediante las individualidades, su potencia ofensiva.
Hasta que en una de las primeras aproximaciones de la segunda parte, Jonathan García avanzó de forma rápida, no dudó un segundo y la clavó contra el palo derecho de Chapado, sorprendido por lo acontecido. Simplemente, un golazo de otro partido, y 100% de efectividad.
Ramiro Peters se ingenió para fabricarse el espacio y sacar el disparo al ángulo superior izquierdo, pero Argañín le dijo que no. Un remate con impotencia que reflejó el momento del local, de confusión y desesperación.
Todo lo contrario a San Francisco, que movió la pelota sin apuro y manejó los tiempos a su merced. El «Lobo», por su parte, no encontró profundidad para entrarle a una cerrada y sólida defensa visitante.
Con la desventaja de dos goles, salió a la luz el orgullo de un equipo combativo como es Santa Rita. A partir del ingreso de Muñóz y Peters, el equipo piedritense encontró frescura, aire y otro color a sus ataques. Llegaron dos chances a partir de los disparos de Verón y Peters, los cuales fueron salvados por Argañín.
El «Choco» recibió en campo rival, dejó desparramado a Argañín, quien lo terminó agarrando y provocando el penal.
Ramiro Peters no dejó dudas, con su remate seco y al palo derecho de Argañín para ilusionar al «Lobo». Premio para el mejor jugador de Santa Rita. La ventaja para la visita era muy exagerada y fue recompensa por lo mostrado en el campo de juego.
Los de Tabasso no se conformaron y fueron por el empate. San Francisco nunca se desesperó, pero sintió el envalentonamiento del local, por medio del retraso y repliegue.
En una de las últimas, Peters descargó para la llegada al área de Alejo Ponzi, que remató exigido y como pudo, pero la pelota fue directo a la ubicación de Argañín, que se quedó con la ilusión del «Lobo».
Pero en la jugada final del encuentro, hubo lugar para la épica y la mística. Llegó el centro de Verón al área, Regis se elevó en las alturas y con un frentazo goleador hizo delirar a todos los corazones azules y blancos desde cada rincón del planeta. No hubo tiempo para más, y el Anyulín explotó.
Heroico, una vez más, lo de este equipo. Aún en los peores momentos siguió insistiendo, con mucho coraje, amor propio y sentido de pertenencia. San Francisco no fue superior en ningún momento ni mereció tal ventaja en varios tramos.
Otro capítulo más para un plantel ganador que, aún en la peor adversidad, demostró actitud y carácter para quedarse con un justo premio en vistas a la vuelta, en Bahía Blanca. Quedan 90 minutos y Santa Rita está más vivo que nunca. 90 minutos que separan a Santa Rita de la mayor ilusión de su vida, del objetivo máximo de su historia, del sueño del cual jamás quiere despertar.
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Santino Andreoli
Santa Rita 2 (Ramiro Peters y Gastón Regis)
Joaquín Chapado, José Vera, Andrés Ledesma, Santiago Filippi, Gastón Regis, Santiago Piovani, Alejo Ponzi, Nicolás Verón, Ramiro Peters, Abel Ponzi y Eber Gómez. DT: Paulo Tabasso.
Suplentes: Matías Medero, Luis Arrieta, Ramón Cambas, Jonathan Casas, Maximiliano Busto, Genaro Muñoz y Claudio Farías.
Cambios: Genaro Muñóz por Eber Gómez y Claudio Farías por Santiago Filippi.
Deportivo San Francisco 2 (Franco Pérez y Jonathan García)
Juan Argañín, Nahuel Bardella, Joaquín Sosa, Leonardo Verdino, Manuel Álvarez López, Alejandro Vila, Jonathan García, Alexis Vega, Maximiliano Gandolfo y Franco Pérez. DT: Martín Carrillo.
Suplentes: Elías Tombesi, Rubén Metz, Agustín Vallejos, Tobías Leguizamón, Enzo Robles, Nahuel Muñoz y Joaquín Vidal.
Cambios: Nahuel Muñóz por Franco Pérez, Tobías Leguizamón por Jonathan García y Joaquín Vidal por Alejandro Vila.
Árbitro: Jonathan Crivetti (9 de Julio).