El director técnico del «Rojo» repasó lo que fue la consagración en el Tridecagonal y también palpitó el duelo del domingo frente a Juventud Unida.
El campeón defensor está de regreso, y más vigente que nunca. Ingeniero White dejó atrás todos los inconvenientes de principios de temporada y se adjudicó el título en el último Torneo Tridecagonal.
El camino no fue sencillo, pero el «Rojo» apeló a toda la experiencia de su plantel para ponerse nuevamente a tiro en las instancias finales.
Ahora, los dirigidos por Ezequiel Echeverría afrontarán uno de los desafíos más importantes de los últimos años, enfrentar mano a mano su clásico rival, Juventud Unida.
En las horas previas al primer duelo con la «Juve», Echeverría pasó por los micrófonos de OVACIÓN y habló sobre el crecimiento de su equipo y lo que espera para el domingo:
«Durante el año tuvimos varios inconvenientes que no nos permitió tener el plantel completo. Todo eso conllevó a que muchos jugadores sintieran la inactividad. Se notó mucho la falta de ritmo y eso nos costó varios partidos», declaró el ex entrenador de FC Tres Algarrobos. «Tenía en claro que a la larga el equipo iba a aparecer. Nos propusimos como objetivo ganar el último torneo y por suerte lo cumplimos. Ingeniero es un club muy grande y no podíamos irnos sin dar pelea», agregó.
El miércoles en el Raúl Malbrán, Ingeniero dio una nueva muestra de lo que es capaz. Con un juego vertiginoso y siempre con el arco rival entre ceja y ceja, los banderolenses son un equipo de temer y su técnico lo sabe. «Nosotros tenemos una idea de juego muy clara, que supimos implementar en estos dos años. Todos los equipos salen a contrarrestar lo que proponemos. Obviamente que cuando te cruzas con potencias como Atlético, es algo lógico sufrir un poco. Lo importante es que mantuvimos la base para poder seguir desarrollando nuestro estilo», manifestó quién ya cuenta con 4 títulos desde su arribo a la institución.
A pesar de las bajas importantes, el entrenador confía plenamente en el recambio que tiene de cara a una serie tan trascendental como la que se aproxima. «Todos los chicos están con unas ganas terribles de jugar. Confío mucho en ellos. El que le toque jugar lo hará de la mejor manera», exclamó Ezequiel. A lo que añadió: «Estamos a dos pasos de lograr el objetivo que nos propusimos en enero. El domingo tenemos otra final, pero con un condimento especial por ser un clásico. Es un partido de 180 minutos, en el que debemos ser pacientes si queremos seguir en carrera».
Para cerrar, el entrenador destacó la labor de la dirigencia durante toda la temporada: «Ellos hicieron un esfuerzo para que la mayoría de los chicos que consiguieron el título el año pasado pudieran volver. Eso lo valoro mucho. Siempre estuvieron predispuestos a colaborar con el objetivo, que es pelear arriba. Pusieron mucho empeño y además en las malas nunca nos dieron la espalda», resaltó.
