El villeguense Iván Sotelo sufrió, por segunda vez en dos meses, un hecho de vandalismo donde se llevaron distintos elementos de la quinta de la que es dueño en nuestra ciudad.
En esta oportunidad, los ladrones robaron herramientas, cuchillos y la garrafa que se encontraban en el lugar, causando varios daños, con el perjuicio económico que eso implica para el damnificado.
Violentaron el candado de la tranquera para acceder al lugar. Una vez allí, en la vivienda, levantaron desde afuera la persiana de una ventana que tiene rejas horizontales y rompieron el vidrio. Se cree que por allí entró alguien de contextura física chica y delgada. También se estima que podría tratarse de los mismos sujetos que cometieron el primer robo, ya conocedores del lugar.
ACTUALIDAD habló con Iván Sotelo, dueño de la quinta, quien brindó detalles de lo ocurrido muy cerca de la planta urbana de General Villegas.
«Acá estoy, triste y amargado. Te indigna que tengan la costumbre de robar y, para colmo, romper cosas para llevarse dos pavadas. Pero ¿hasta cuándo vamos a seguir así? La sensación que tengo es que debemos armarnos para estar seguros», expresó visiblemente molesto.
Sotelo destacó por otro lado el trabajo de la policía rural, pero apuntó contra la justicia. «Quizás a los fiscales o jueces nunca les robaron. Te da mucha rabia, porque ellos saben perfectamente quiénes son los ladrones. Para mí fueron los mismos que la primera vez, porque ya conocían el lugar», añadió.
El villeguense dijo que lo material no le interesa porque se recupera, pero procuró por la vuelta de la tranquilidad, de llegar a la quinta en paz y brindarle seguridad a su familia. «La quinta se hizo a puro pulmón y eso me duele. Quisiera poner más alarmas y cámaras, porque no puedo pagar el servicio de un sereno».
Por otro lado, mostró su malestar porque ante los hechos que se cometen se debe esperar la presencia en General Villegas de los peritos que deben viajar desde Pehuajó. «Debería haber personal en nuestra ciudad que se haga cargo de esto, pero eso no sucede. Estamos en 2024, no en la década del 60», dijo.
«Quiero que se aclare este tema, no solo por mí, sino por el pueblo. Quiero que se frenen este tipo de hechos», expresó. Y explicó que a cualquiera le puede pasar, por lo que «todos deberíamos tirar para el mismo lado para vivir tranquilos. Hicimos una quinta para disfrutar y pasarla bien, pero ahora llegamos preguntándonos qué nos robaron; y nos alegramos porque se llevaron menos cosas».
«Le pido a Dios ser el último damnificado. Cuando un propietario mate a un ladrón, vamos a ver si la comunidad apoya este hecho. El pueblo se tiene que unir. Hagan la denuncia y no tengan miedo de hablar. Y si cae el ladrón, que la justicia se haga cargo como se debe», añadió Sotelo.
Por último, reflexionó sobre la situación social actual. «Si tuviéramos más educación iríamos presos. En vez de darle planes a algunos jóvenes, deberían proporcionarles trabajo. Pero en Argentina no pasa nada y tenemos que invertir una fortuna para vivir en paz, lo que tendría que ser normal. Los ladrones tienen derecho a todo y eso no está bien».
