Se acerca el día en que miembros de la Iglesia Movimiento Cristiano y Misionero partirán rumbo al Impenetrable Chaqueño y, si bien la gente ha colaborado y mucho en sus donaciones, se acentúa el pedido por alimentos no perecederos y agua, además de repelente.
El Pastor Josué Álvarez estuvo en ACTUALIDAD acompañado por Daniel Lemos para hablar del viaje hacia Fuerte Esperanza, que la institución comenzará el 4 de marzo.
La mayor necesidad hoy por hoy son los alimentos no perecederos. «No hacen falta bolsones. Con un solo paquete por familia ya es mucho», dijo el Pastor, ya que la suma de cada aporte que se haga en ese sentido, hará que el volumen sea importante.
Puede ser «arroz, harina…», ejemplificó Josué, aunque en alimentos no perecederos se incluyen varios productos. «Lo poquito que puedas tener, dalo, colaborá; y eso va a ser de mucha ayuda», agregó.
En este sentido, explicó que la gente acercó mucha «ropa, calzado y frazadas, entre otras cosas, pero nos está haciendo falta comida; y también agua, porque allá no es potable y está comprobado que la mayoría de las enfermedades que hay, tienen que ver con el agua».
Vecinos de General Villegas, Piedritas, Emilio V. Bunge y Tres Algarrobos han hecho llegar sus donaciones. Cañada Seca fue otra de las localidades de nuestro distrito que se puso en contacto para hacer lo propio, durante la visita de Josué y Daniel en ACTUALIDAD.
«Tenemos un galpón en calle Castelli donde ya no entra nada, está repleto», aportó como dato Daniel, quien agregó que el repelente es otro de los productos con los que la gente puede colaborar para llevar al Impenetrable.
Josué recordó que la idea del viaje solidario fue de una vecina de Tres Algarrobos, Mabel, junto a su hijo Facundo Álvarez, que colaborará con el transporte a Fuerte Esperanza. «Nosotros como institución apoyamos esta iniciativa y largamos con todo. Ha habido una reacción hermosa de la gente, pero estamos haciendo hincapié en los alimentos, porque no falta nada para partir», dijo el Pastor.
Detalló por otro lado que «Fuerte Esperanza está a 140 kilómetros de Castelli, que es la última ciudad con calles asfaltadas. El resto, de tierra, son intransitables. Uno de los parajes que se va a ayudar está a 200 kilómetros, dentro del monte. Y también hay aborígenes a los que nos tenemos que acercar. Será una tarea ardua en la que se va a estar trabajando mucho».
Aseguró en este sentido que «todo lo que la gente da, va a cumplir su propósito. Acá no va a quedar nada»; y mencionó que incluso hubo personas que «donaron dinero para el combustible».
Daniel, por su parte, se mostró sorprendido, porque «a pesar de la situación del país, la gente está apoyando, es muy solidaria, eso no se ha perdido».
El celular al que pueden comunicarse quienes quieran aportar su granito de arena para este viaje solidario es el 3388 522826.
«Dios nos dice que le demos a nuestro prójimo lo que necesita. Es mejor dar que recibir; y muchas veces estamos dispuestos a recibir, pero no a dar», expresó Josué en su mensaje final.