La senadora Eugenia Gil Alotto visitó General Villegas. Participó de una charla abierta en el comité de la UCR local, se reunió con el intendente Gilberto Alegre y, previo a continuar su recorrido en otro escenario de la Cuarta Sección Electoral, estuvo en ACTUALIDAD.
Oriunda de Bragado, donde es presidente del comité radical, dijo «que es sumamente grato estar en Villegas, donde tengo muchos amigos. Es mi segunda casa, me siento muy a gusto acá, es un placer venir».
Su recorrido está relacionado con la intención de generar «un proceso de diálogo, en el contexto que se está viviendo, con los distintos integrantes de los Concejos Deliberantes y de los Consejos Escolares. Tratando de dialogar para tener un mensaje común hacia la sociedad, que nos permita reposicionar al radicalismo en el rol protagonista que realmente merece y tiene», comentó.
De su encuentro con el intendente Alegre, dijo que «hemos charlado sobre cuestiones que hacen a General Villegas. Compartimos un mismo espacio, que es Juntos y, en función de eso, se dio la charla».
Al referirse a la Provincia de Buenos Aires, sostuvo que «tiene tremendas deficiencias, hace agua por todos lados y el gobernador Kicillof le pone su impronta de querer ser candidato a Presidente, lo que no está mal como aspiración personal respecto a su carrera. Pero genera una situación que profundiza aún más la crisis que tiene el territorio bonaerense».
¿Cómo analiza el resultado de las elecciones a nivel nacional? ¿Cree que el radicalismo perdió la fuerza que venía ganando?
Perder una elección no significa perder la fuerza. El radicalismo es un partido exitoso. Ha perdido elecciones sistemáticamente, pero cuando ganamos una elección porque nos propusimos instalar el proceso de transformación democrático más grande en la Argentina; y que durara para toda la vida, lo conseguimos. La gran bandera del peronismo es la justicia social y desde el año 1983 hasta acá, contame cómo está Argentina. Y han ganado sistemáticamente elecciones. Cada vez más pobreza, cada vez más indigencia. El peronismo es un partido triunfador en las urnas, pero fracasado en la gestión; y el radicalismo no ha ganado en las urnas, pero ha tenido éxito en lo que se ha propuesto. Las nuevas propuestas del radicalismo tienen que ver con apuntar a esa clase media aspiracional que quiere que su hijo estudie, progrese, ese mecanismo de ascenso social. Esa es una bandera inclaudicable nuestra. Esta es la gran revolución que se tiene que dar en la Argentina. Cualquier país que nosotros conocemos como desarrollado tiene la educación, la ciencia, la tecnología, la innovación como eje central, más allá de no tener del todo resuelta su economía. Nosotros no podemos hablar de Pacto de Mayo si no incorporamos estos ejes.
Para Gil Alotto, los políticos «tenemos que estar a la altura de las circunstancias, porque nosotros nos debemos al vecino, al que nos votó y al que no nos votó también. Estamos a disposición de la gente para recibir los reclamos, las críticas constructivas, poder generar un proceso que pueda sacar del estancamiento al país y a la provincia de Buenos Aires».
Un trabajo en política que, si bien es muy pronto, siempre se hace pensando en mejorar resultados electorales.
Por supuesto. El radicalismo en general tiene que generar un proceso de construcción mayoritaria y esto se lleva adelante a través de un proceso de unidad; y de tener vocación de poder. Una construcción de poder basada en valores, en la educación y la salud pública, en la respuesta en las localidades del interior, los servicios públicos. Todo eso tenemos que empezar a mirarlo, observarlo y trabajar en ese sentido. Formamos parte de un esquema de construcción política a nivel provincial y, en algunos casos, a nivel local, que tiene que ver con alianzas con otros partidos. Eso no implica que como UCR no busquemos otros posicionamientos, pero hay pasos previos a todo eso, que es esta construcción mayoritaria, con un esquema de unidad partidario, para poder alcanzar y sostener esta vocación de poder.
¿Cuál sería su mensaje para el vecino en este contexto actual?
La situación en la que ha dejado a la Argentina el kirchnerismo durante tanto tiempo, la degradación incluso hasta moral, hace que los argentinos estemos atravesando hoy por esta situación. Nosotros creemos que lo último que hay que perder es la fe y la esperanza. Tenemos que poner el ojo en cada política pública que lleva adelante el Presidente Milei y hacer nuestras observaciones, si es que no estamos de acuerdo; y hacer los planteos que haya que hacer, tener una mirada sensible. Los más perjudicados hoy son los jubilados. Creemos que tiene que haber una ley de movilidad jubilatoria anclada a la inflación. Tenemos que tener una mirada hacia los sectores más vulnerables, sin olvidar las infancias, ya que de cada diez chicos, seis son pobres en la provincia de Buenos Aires. Queremos decirles a los vecinos que la Unión Cívica Radical, con todas sus virtudes y defectos, está para acompañarlos. Estamos para tomarnos de la mano y transitar este camino que no es, ni va a ser, nada fácil. Nosotros estamos de acuerdo en que había que hacer un ajuste, lo que queremos y creemos es que determinadas cuestiones tienen que estar contempladas para no llevar tamaño ajuste, como el caso de los jubilados, por ejemplo.
¿Una oposición que no pone palos en la rueda?
Nosotros somos oposición, pero coherente, seria, que brinde herramientas en función de lo que creemos y entendemos por el proceso que está transitando la sociedad. Ser oposición no es decir a todo que no, es marcar un camino, ver cómo es el eje de la institucionalidad, cómo es la fórmula jubilatoria, qué es lo que pasa con el DNU, cuáles son los artículos de la Ley Ómnibus, sentarnos, estudiarlos, de eso se trata. Marcar un camino, a veces alternativo, distinto, pero no decir que no por el hecho de ser opositores. Tenemos que brindarle las herramientas a Javier Milei, marcando diferencias en algunos puntos.