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viernes, noviembre 22, 2024

Preocupación en Florentino Ameghino ante el posible cierre del Correo Argentino

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En Ameghino, dos empleados ya se dejaron sus puestos luego de prestar servicios por más de 20 años. En el país llegaron más de 600 telegramas de despidos y muchos trabajadores están aceptando el retiro voluntario.

El distrito de Florentino Ameghino es uno de los municipios que vive en carne propia el ajuste de personal en el Correo Argentino que lleva adelante el Gobierno nacional en búsqueda de la reducción del gasto público.

Durante los últimos días, se alejó una empleada que prestó servicios durante más de 15 años en la institución. También esta semana, otro empleado, que tenía 39 años trabajando para el Correo, siguió el mismo camino. Ante este complejo panorama, la oficina ubicada en avenida San Martín y 9 de Julio corre riesgo de cerrar sus puertas. Al ser consultadas por Democracia, fuentes cercanas a la situación indicaron que hay preocupación sobre la suerte que correrán los únicos dos empleados que aún tienen vigente la relación laboral con la sucursal de Ameghino: el jefe y un único empleado administrativo.

Al respecto, se estima que habría novedades en los próximos días, aunque la intranquilidad en la comunidad ameghinense es creciente ante las recientes desvinculaciones y a los cierres que están repitiéndose a lo largo de la Región.

Cierre de sucursales en la Región

El cierre de sucursales en la Región abre un signo de interrogación para Ameghino, que podría seguir el mismo camino que la sucursal de Roberts, que ya fue cerrada. Arenaza y Pasteur, los dos pueblos aledaños, temen correr con la misma suerte.

Por su parte, en Los Toldos, de los cinco empleados que cuenta el Correo, tres aceptaron el retiro voluntario. Así, se espera que antes del 24 de mayo los otros trabajadores tomen el mismo camino y, de esa manera, la sucursal podría cerrar sus puertas. Además, la oficina de Santa Regina, localidad perteneciente a General Villegas, fue cerrada el pasado jueves 9 de mayo, cuando el único empleado dejó de prestar sus servicios. Allí, la institución, entre otros servicios indispensables, abonaba los haberes de los jubilados y pensionados.

Los vecinos de tal localidad bonaerense, de tan solo 500 habitantes, decidieron acercarse al edificio del Correo Argentino, donde desplegaron una pancarta con la leyenda “Condenados a emigrar”.

 

Fuente: Democracia

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