El Inspector de Nivel Secundario de General Villegas, Graciano Córica, es otra de las voces que habló con ACTUALIDAD respecto a la reforma educativa que el gobierno de la provincia anunció a partir del año 2025.
Para el docente, plantear ¿repitencia sí o no? «es un falso debate, porque está comprobadísimo en todos los estudios que repetir un año no quiere decir que mejore los aprendizajes. Lo que se trata desde educación es que nuestros estudiantes aprendan más y mejor, que nuestras escuelas enseñen más y mejor. Entonces, la repitencia no mejora los aprendizajes y es un tema que se viene planteando desde hace muchos años».
«Hace mucho que el nivel Secundario necesita una reestructuración generalizada. El cambio se está esperando y trabajando hace mucho; y no es el único. Pero es un paso muy importante para repensar una nueva escuela secundaria, más acorde a los tiempos que corren. La escuela como sistema tiene una estructura muy del siglo pasado en su modalidad. Se han hecho muchas modificaciones, hay prácticas que se han mejorado y otras que se han deteriorado; y es necesario revisarlas», agregó.
Promoción por materias
Córica explicó que «lo que cambia ahora es el sistema de promoción, que no va a ser más por año, sino por materia. Actualmente, un estudiante que desaprueba cuatro materias, tiene que hacer las doce materias de nuevo. Uno no lo piensa porque está acostumbrado, el sistema es así, pero eso genera algún tipo de injusticia, porque qué interés puede tener ese estudiante en recursar esa materia que ya aprobó. Entonces, el nuevo régimen académico que fue aprobado por el Consejo General de Educación de la Provincia, plantea que la materia aprobada no se recursa».
En este marco, se proponen cuatro modelos de recursado, para aquellos estudiantes que necesitan hacerlo. «Y cada estudiante que aprueba una materia es porque la aprendió, porque la sabe; eso implica una reestructuración», añadió.
La estructura curricular
«Otro punto importante -continuó Córica- es el cambio en la estructura curricular. Tenemos muchísimas materias y una propuesta un poco fragmentada en algunas cosas. Nuestro colegio secundario tiene seis años de obligatoriedad y en ese tiempo nuestros estudiantes pueden aprender muchísimas cosas; tenemos que aprender la integralidad de esas cosas. ¿Qué sentido tiene que un chico repita un año completo? En 15 años, desde el nivel Inicial al Secundario, tenemos que garantizar un piso mínimo de saberes, en este caso de la Provincia, pero del país; y nosotros tenemos que pensar en el Partido de General Villegas».
El trabajo del profesor
El Inspector del Nivel Secundario habló también de «repensar el puesto de trabajo del profesor, que hoy como mínimo está trabajando en tres o cuatro escuelas, con más de 300 estudiantes a cargo; y es muy difícil en este contexto acompañar las trayectorias puntuales de los alumnos. Cómo se hace para intensificar lo que le faltó, en una enseñanza más personalizada, que es a lo que apuntamos en el Siglo XXI», se preguntó.
Córica aclaró que todos los chicos intensifican, no sólo aquel que no aprueba una materia. «El que le va bien sigue intensificando de acuerdo a lo que aprendió. Esto pasa hace mucho tiempo. Lo que nosotros queremos es que todos los que ingresan, puedan egresar en 6° año habiendo hecho un recorrido significativo, con aprendizaje, que tenga sentido lo que estudian en la escuela, que puedan conectar con lo que viven, construir una vida con proyecto, aspirar a seguir estudiando o tener un trabajo mejor al que han tenido en su familia, pensar de qué manera pueden servir a la comunidad. Eso es lo que nosotros queremos», dijo.
Una escuela con problemas y la autoridad del docente
El Inspector reconoció que «tenemos una escuela con muchos problemas. Muchos son propios de la institución; y muchos ingresan por otros problemas sociales».
Y, por otro lado, manifestó que el debate que debería darse es respecto al rol del docente. «Es muy válido hablar de cómo se construye y cómo se otorga la autoridad, cómo aparecemos en la escena pública, cuándo y cuáles son noticia. Ocurren muchas cosas buenas; y que se conozcan genera una muy buena predisposición. Tenemos escuelas de nivel secundario que han ganado premios a nivel nacional, en distintas áreas, establecimientos educativos con proyectos muy potentes», comentó.
Mencionó también que en la escuela «nos lleva mucho tiempo contener, en simultáneo, situaciones sociales, para poder desplegar la enseñanza. Ahí tenemos que reponer la centralidad de la educación. La escuela está para enseñar, aunque parece obvio. Sobre todo post pandemia, después de un año y medio donde tuvo que rediseñarse y el contacto que daba la presencialidad se desdibujó completamente. Reponer todo eso dio mucho trabajo, todavía lo está dando. La velocidad con la que gira la sociedad es muchísimo más rápida que la de los procesos educativos. Imaginate con una reforma como la que se está intentando implementar. Va a llevar mucho tiempo hasta que podemos conocer los resultados».
Una reforma pensada
«Esta reforma se viene trabajando hace años», insistió Córica, intentando llevar tranquilidad en este sentido. «Este año se va a desarrollar la promoción de la materia tal como estaba previsto, porque los cambios empiezan en 2025», aclaró.
Pidió además «salir del prejuicio desinformado y alarmista. Hay cosas que ya se venían practicando y lo que tiene ahora es el encuadre legal, más claro».
«Nadie puede aprobar una materia si no sabe. Si la situación se repite, hay que revisar las prácticas de enseñanza, o si el chico tiene algún problema de aprendizaje en una materia. Cada escuela va a tener un equipo de definición de trayectoria que va a evaluar situaciones como éstas. Eso no lo hace el equipo directivo en soledad, sino junto con el Equipo de Orientación si la institución lo tiene, preceptores y profesores. Se van a reunir tres veces al año para analizar cada trayectoria, cosa que ahora venimos haciendo los Inspectores con los directores cuando se dan situaciones así. Se buscarán las estrategias para que aquel que no está aprendiendo, aprenda», añadió.
Córica aseguró que la reforma plantea «más tiempo en la escuela aprendiendo. Hay que optimizar el tiempo, son 190 días obligatorios de clase, por los menos cuatro horas y media diarias. Hay que aprender mejor».
«Todos los que trabajamos en educación estamos muy contentos con esta reforma, era muy esperada, se trabajó mucho. Se escuchó a los estudiantes, a los docentes y participaron ex alumnos del nivel en la provincia de Buenos Aires, donde hay 3.560 escuelas secundarias. En Villegas tenemos once y dos extensiones; y queremos tener más. Se hicieron sistemas de participación que duraron dos años y medio para que este régimen nuevo tenga lugar. La escuela se tiene que transformar», manifestó Córica.
Y añadió: «Siempre hay resistencia, porque nos cuesta imaginar que el mundo o la realidad pueda ser otra cosa. Parece que no pueden ser de otra manera y la historia nos demuestra que permanentemente hay cambios. Los estructurales, de sistemas tan grandes como el educativo, son difíciles, muy trabajosos; y los resultados nadie los puede anticipar. Sí sabemos que si acompañamos más a los estudiantes, si les damos más herramientas a los docentes, si mejoramos el puesto de trabajo para que haya más concentración de trabajo en más y mejores escuelas, si capacitamos más a docentes y directivos, si tenemos una estructura supervisiva completa, sabemos que va a mejorar. Perfecta no va a ser nunca, porque vivimos en sociedad y la sociedad es siempre problemática».
«Estar en educación es estar en problemas. Si hacemos las cosas bien tenemos problemas; y si se trabaja mal estamos en problemas mucho más serios. Es muy difícil enseñarle hoy a un chico de 14/15 años, generarle atención, cuando tiene un acceso enorme a la cultura digital. Se trabaja mucho y quisiéramos que los resultados fueran mejores. Estamos trabajando para eso. Las resistencias están, lo importante es informarse bien, porque un pesimismo desinformado es una enfermedad mortal en una sociedad como la nuestra», concluyó.