El vicepresidente del Club Atlético Villegas se refirió a la polémica que provocaron los dichos del intendente Gilberto Alegre por el festejo del Día del Amigo en La Barra, que terminó con la clausura temporal del lugar.
La Barra quedó en el ojo de la tormenta debido a la celebración del Día del Amigo este sábado. El intendente Gilberto Alegre criticó con dureza el accionar de la institución, argumentando el faltante del RAN (Registro de Actividades Nocturnas) para llevar a cabo el evento.
El lugar quedó clausurado de manera temporal, fundamentando la promulgación de la venta de alcohol, la presencia de menores de edad, el exceso de personas y otra clase de infracciones.
Eduardo Irasola, vicepresidente del Club Atlético Villegas, habló con ACTUALIDAD en este sentido. «Me dolió lo que dijo el intendente. Estamos preocupados como tanta gente que trabaja en el club. Tenemos un vínculo con el gobierno de la ciudad y queremos mantenerlo con cordialidad. Quizás nos informaron mal o no entendimos. No somos los dueños de la verdad. No veo nada más legítimo que los amigos juntándose en la Barra».
Y explicó el orden cronológico de lo ocurrido. Según Irasola, el 25 de junio comenzaron con los trámites para la habilitación del evento. «Nos guiamos por lo que nos dijeron desde Secretaría de Seguridad. Le dimos importancia a la seguridad, siempre lo hacemos. Es prioridad para nosotros. No hay un lugar más seguro que la Barra».
Para ello, detalló que hicieron la Declaración Jurada, el pago de la Tasa Pública, Contrato de Autorización, Certificado, Seguro de la Responsabilidad Civil, la Habilitación Comercial y la Licencia Original de REBA. Además, «Atlético pagó una fortuna en hacer un Antisiniestral con Bomberos de Pehuajó», dijo.
A su vez, «el 5 de julio el secretario de Seguridad, Luis Plana, autorizó al Club Atlético a realizar un baile. El papel está firmado por él. Nosotros dejamos constancia de que cumplimos con todo. No faltaba nada. Gastamos unos 4 millones de pesos para el evento», agregó.
A partir de allí, la institución se dedicó a la organización del evento. Invirtió en estética, sonido, iluminación, vallas, baños químicos y seguridad. También «contamos con un análisis de sonoridad luego del GDN (Gordo de Navidad), ya que hubo reclamos de los vecinos en ese sentido. Cada dos horas nos pasan los grados de decibeles», manifestó.
Sin embargo, «todo cambió 48 horas antes» a la realización del baile. Irasola fue convocado por el secretario de Seguridad a su oficina. «Me dijo que debía estudiar las leyes y que otro comercio bailable había denunciado que no teníamos el RAN. La verdad es que no lo tenemos. Pero tampoco lo pidieron. Le comuniqué que el lunes lo resolveríamos. Pero no podíamos suspender, porque ya teníamos entradas vendidas y todo contratado. Además, era un desprestigio para la institución si hacíamos algo así. Íbamos a perder credibilidad para futuros eventos», afirmó.
Por lo tanto, la comisión directiva decidió continuar con el festejo por el Día del Amigo y envió una carta al municipio en este sentido. Pero el domingo por la madrugada, efectivos de la policía local e inspectores del área de Comercio se acercaron a La Barra para detener la fiesta y clausurar.
Alrededor de las 2:30 de la mañana Eduardo Irasola se hizo presente en La Barra para aclarar la situación. «Fui a defender lo justo. El accionar de la policía fue un diez, como siempre. Traté de poner paños fríos. La inspectora quería clausurar, pero bregó el sentido común. Me hicieron una causa penal. De hecho, había un patrullero estacionado en mi casa. Mi mujer lloraba por todo lo que estaba pasando», contó el vicepresidente de Atlético.
Si bien se llegó a un acuerdo para que el evento se finalizara en el horario previsto, el espacio quedó clausurado. También las canchas de fútbol y el restaurante, sostuvo el dirigente. «Estoy desbordado. No quiero poner abogados. Me puse a pensar qué necesidad tengo de pasar por todos estos momentos. Recordé los comienzos del lugar. Aquello que soñamos e hicimos realidad, dándole trabajo a mucha gente en la ciudad», expresó.
«Me fui a caminar por La Barra esa madrugada y todo era un lujo. Estaba todo controlado. Hicimos todo de manera legal. Atlético no hizo todo mal como dijo el intendente», añadió.
Irasola informó que el espacio tiene capacidad autorizada para 500 personas; «y en el evento hubo 450. El Secretario de Seguridad no fue esa madrugada. El que cometió el error de autorizar el evento fue Luis Plana; y no estaba ahí. Le pido al intendente que no piense mal. Yo siempre me manejé con humildad. En ningún momento pensamos en tener más poder que el municipio. A veces pienso que esto es tendencioso, porque se puede solucionar de otra manera», manifestó.
El vicepresidente aclaró que no se incentivó la venta de alcohol. Explicó que Atlético realizó un sorteo de 20 entradas con consumiciones. «Dependía de cada uno qué tomar. Se dijo que promovemos la venta de alcohol; y el otro comercio bailable sorteaba 75 mil pesos para consumición. Con esa cifra alguien puede tener un coma alcohólico».
Irasola apuntó contra el local nocturno que habló con el secretario de Seguridad por la burocracia del evento. «Sé que estuvieron con abogados villeguenses para bloquear la fiesta. Se crece compitiendo, no destruyendo. Los éxitos se copian. No es bueno inventar fracasos. Hay una dirección fuerte hacia nosotros; y no había necesidad de llegar a esto, porque la seguridad tiene cosas más importantes».
El intendente Alegre en su declaración había hecho referencia a la venta de alcohol. «La verdad es que sí vendemos, no somos hipócritas. Los padres saben que si los hijos salen un sábado a la noche, van a tomar un trago con los amigos. Villegas necesita alegría y felicidad, no palos en la rueda. Estoy muy dolido», manifestó en este sentido.
«Atlético es una institución activa. Si esa actividad molesta, me parece un acto de mediocridad. Nosotros siempre actuamos con buena fe, aunque nos hayamos equivocado. El que hace, se equivoca. Si no puedo hacer, me tienen que cambiar la sangre y ponerme hielo. Esto también me originó problemas en mi casa, pero no lo puedo evitar», agregó.
Por último, habló de la importancia de La Barra para General Villegas. «Se hace mucho, no por el club, sino por la ciudad. Amo a Villegas. Todo lo que hago es por Villegas. La Barra tiene todo lo que se les ocurra. No hay muchos lugares como éstos en Argentina. No quiero polemizar. Pero es una situación incómoda».