El nuevo hecho de inseguridad se produjo, esta vez, en la cancha de fútbol ubicada sobre calles Berutti y Vieytes. No hubo robos de elementos ni materiales, pero sí un grave incidente de vandalismo que genera repudio.
Aparentemente, miembros de Club Eclipse encontraron roturas en la cantina de la cancha de fútbol, en Barrio Parque. Los sujetos ingresaron al estadio, saltando el tapial, y de allí en más forzaron la quiebra de las rejas de la cantina. El presidente del club, Federico Colman, confirmó la noticia.
Reincidencia y enojo
Eclipse Villegas atraviesa días complicados tras sufrir tres hechos de delincuencia en sus instalaciones. En los últimos días hubo tres delitos puntuales que mantienen alerta a la institución de Barrio Parque.
La situación se ha vuelto preocupante, especialmente después de que a fines de octubre se descubrieran daños significativos en las áreas de vestuarios nuevos. Se encontraron dos puertas rotas, evidenciando que los delincuentes entraron a patadas, logrando llevarse botines, pelotas y pecheras, elementos esenciales para la práctica deportiva.
En un segundo incidente, ocurrido hace una semana, las obras que se están realizando en el gimnasio también fueron blanco de actos vandálicos. Los trabajadores encontraron que una reja había sido forzada, permitiendo el ingreso de los delincuentes, quienes, en un acto de pura malicia, decidieron dañar las instalaciones.
Medidas de seguridad
Por lo pronto, desde la institución se encuentran trabajando en la colocación de cámaras de vigilancia y reflectores de movimiento para disuadir. También se piensa en la opción de mantener un sereno que cuide el lugar y esté en contacto directo con la policía.
«Tenemos 500 chicos entre todas las disciplinas. Se los ayuda y se les brinda comodidades. Pero cierta gente de la comunidad no responde. Me da rabia. De todos modos, no dejan de ser hechos aislados de personas que no le hacen bien a General Villegas», había dicho Federico Colman, el presidente, en diálogo con ACTUALIDAD hace algunos días.
«Nos tocó a nosotros, de forma seguida. Pero es lo que ocurre con continuidad en la ciudad. Hace poco me llamó un conocido para decirme que había chicos con gomera fuera del predio. Me preocupé, porque ahí tenemos el colectivo está la casa, por lo que pueden romper vidrios. Probablemente sean chicos que dan vueltas por la ciudad y les causa gracia romper. Pero a cualquier institución le cuesta recuperar y arreglar eso», concluyó.
*Noticia en desarrollo
