Bomberos voluntarios del distrito de General Villegas se encuentran desplegados en Bahía Blanca para colaborar en tareas de emergencia, tras las graves inundaciones que afectaron a la ciudad.
La situación dejó calles colapsadas por el barro, vehículos destruidos y familias que perdieron pertenencias tras alcanzarse niveles de agua de hasta 1,80 metros en algunos sectores.
El jefe del cuerpo activo de Bomberos de Bunge, Mauricio Martínez, quien lidera uno de los grupos de rescate, relató cómo fue el operativo en un informe detallado para ACTUALIDAD: «Salimos el martes por la tarde bajo la lluvia, pero logramos proteger los equipos. Llegamos a Cabildo pasada la una de la madrugada del miércoles y nos hospedamos en una biblioteca local. La comunidad nos recibió con solidaridad».
Alrededor de las 7:30 horas de ese día, los equipos se reunieron en un punto de encuentro en la Ruta 33, coordinado por la Federación de Bomberos, junto a autoridades de Defensa Civil y el Ministerio de Seguridad. Desde allí, se estableció un comando en la terminal de Bahía Blanca para organizar las tareas.
El Grupo 1, integrado por bomberos de Bunge, Piedritas, Coronel Charlone, Carlos Tejedor y Curarú, fue asignado a la limpieza de cuatro cuadras de la céntrica calle Corrientes. «Nuestra labor fue despejar las bocas de tormenta y retirar barro, escombros y pertenencias arrastradas por el agua. Lo más duro fue escuchar a los vecinos relatar cómo el agua les llegó al cuello», explicó Martínez.
Los voluntarios utilizaron herramientas básicas —escobas, palas y carretillas—, aunque destacaron la colaboración de comerciantes y vecinos que aportaron más recursos. «El agradecimiento de la gente, con abrazos y palabras de aliento, nos confirma que cada esfuerzo vale», añadió.
El sindicato de camioneros local aportó un guiso para más de 100 personas, permitiendo a los equipos reponer energías. Posteriormente, los bomberos limpiaron un polideportivo, convertido en centro de acopio de donaciones. «En horas, el lugar pasó de estar repleto a vaciarse por la demanda, pero logramos acondicionarlo para recibir nueva ayuda», señaló el líder del operativo.
Para este jueves, las tareas incluyeron búsqueda y rescate de personas desaparecidas, mientras los intentos de desagote se han complicado: «Las napas están tan altas que el agua vuelve a brotar apenas la extraemos», explicó Martínez.
Aunque la ciudad avanza en la limpieza, la recuperación total parece lejana. «Lo que vemos aquí supera lo reportado en los medios. Bahía Blanca necesita tiempo y apoyo continuo», concluyó el jefe del cuerpo activo de Bunge, agradeciendo los mensajes de apoyo recibidos.