La Escuela Secundaria Nº 11 de General Villegas vive un presente de crecimiento sostenido, innovación pedagógica y una identidad comunitaria forjada desde sus inicios.
Aunque comenzó a funcionar oficialmente el 5 de marzo de 2023, su director, Sergio Santandreu, asumió el cargo poco después, el 21 de marzo del mismo año, dejando su cargo anterior en la Secundaria Nº 8 para encarar este nuevo desafío con convicción.
“Fue un desafío enorme. No había nada armado: había que comenzar desde lo administrativo, formar el equipo, organizar la escuela desde cero. Lo tomé sin pensarlo demasiado, porque me gustan los desafíos”, expresó Santandreu en diálogo con ACTUALIDAD.
La Secundaria 11 funciona en el edificio donde anteriormente lo hacía el Jardín de Infantes Nº 913, en carácter provisorio, a la espera de la construcción de su propio edificio. El crecimiento de la matrícula ha sido notorio: de 26 estudiantes en primer año durante 2023 a 137 en 2025, lo que ha generado expectativas pero también cierta preocupación ante la falta de espacio. “El año que viene seremos al menos 200 estudiantes. En el edificio actual ya no entramos”, señaló Santandreu, a la espera de definiciones oficiales sobre la obra edilicia.
Una de las características distintivas de la escuela es su orientación en Educación Física, algo inédito en el distrito. A partir de 2026, cuando inicie el ciclo superior con cuarto año, se incorporarán materias específicas como Educación física, Corporeidad, Prácticas deportivas y atléticas, además del resto de las asignaturas comunes al nivel secundario.
La convivencia en la escuela ha sido otro de los puntos destacados por su director. “Al principio éramos poquitos, como una escuelita rural. Eso nos permitió generar vínculos muy sólidos que, con el tiempo, se mantuvieron y se fueron ampliando a medida que crecía la comunidad educativa”, relató. Una de las tradiciones que se instauraron desde el inicio es la entrega personalizada de los Registros Institucionales de Trayectorias Educativas (RITE) -antes boletines- a cada familia, con espacio para el diálogo y la retroalimentación.
La comunidad de la Escuela 11 se muestra particularmente activa. Recientemente se conformó la primera cooperadora escolar, que ya lanzó su primera rifa con el objetivo de adquirir equipamiento básico como un proyector y un parlante. Además, han logrado dotar a sus estudiantes de camisetas propias para participar en los Torneos Bonaerenses, dejando atrás la época de las pecheras prestadas.
El uniforme, también deportivo, fue diseñado por la comunidad: “Es azul marino con líneas rojas y lleva un emblema creado por uno de los papás, con dos figuras corriendo y ondulaciones que simbolizan el agua. Fue aceptado por todos y hoy nos identifica”, explicó Santandreu.
A nivel pedagógico, la escuela está en pleno desarrollo de múltiples proyectos. Participan como punto de recolección en el programa Eco Comunidad, fomentan actividades como el ajedrez durante los recreos -gracias a donaciones de vecinos- y alientan la participación de los estudiantes en ferias de ciencias y otras propuestas que surgen directamente desde su interés.
También se está trabajando en un programa de articulación con escuelas primarias, que incluye visitas recíprocas, clases compartidas de laboratorio, participación de los futuros ingresantes en las Inter Tribus institucionales, y relevamientos de intención de matrícula para planificar mejor el ingreso de nuevos estudiantes.
“Hoy puedo decir con seguridad que tomé una buena decisión al venir acá. Es una escuela que crece, que se consolida, y que se construye entre todos. El entusiasmo de los chicos y el compromiso de la comunidad son enormes”, concluyó Santandreu.
La Escuela Secundaria Nº 11 no solo es la más joven de General Villegas, sino también una de las que más futuro proyecta. Con una identidad en formación, fuerte compromiso comunitario y mirada puesta en la innovación, continúa escribiendo sus primeros capítulos con una energía difícil de pasar por alto.
