Desde hace algunos meses, en el Centro de Prevención de las Adicciones (CPA) de General Villegas se lleva adelante el «perchero compartido», un espacio comunitario de intercambio de ropa en buen estado destinado a personas que atraviesan situaciones de vulnerabilidad.
Detrás de esta iniciativa se encuentra el grupo «Mujeres en Acción», coordinado por el CPA, que además de organizar la tarea solidaria, se constituye como un espacio de apoyo emocional y desarrollo personal para quienes lo integran.
Giuliana Bravo, psicóloga y parte activa del proyecto, explicó el espíritu que guía esta propuesta: «Mujeres en Acción es un grupo que busca brindar herramientas que permitan reconstruir el lazo social. Entendemos que el trabajo grupal es fundamental para el desarrollo personal, para fortalecer la autoestima y los proyectos de vida. Por eso el perchero compartido es mucho más que ropa: es una oportunidad de encuentro, de cuidado mutuo».
El perchero funciona de lunes a viernes de 8 a 12 horas en la sede del CPA, ubicada en San Martín 472. Cualquier persona puede acercarse a retirar hasta tres prendas por integrante del grupo familiar y un par de calzado por persona. Las condiciones buscan garantizar una distribución equitativa y solidaria. Las donaciones también son bienvenidas: ropa limpia o en buen estado que, de no ser así, las propias integrantes del grupo se encargan de acondicionar. «Si hay que lavarla, la lavamos, la perfumamos, la doblamos y la dejamos lista», comentó Lucía Gallego, una de las integrantes de Mujeres en Acción.
Lucía, que participa por primera vez en un espacio comunitario de este tipo, expresó lo que significó para ella formar parte: “Me siento muy cómoda, muy apoyada. Es un grupo donde te brindan lo mejor. Me cambió la mirada sobre muchas cosas y me hizo dar cuenta de que la sociedad no siempre te juzga como uno cree. Me abrió una puerta muy grande, y estoy súper agradecida”.
El impacto del perchero compartido va más allá de la asistencia concreta. Como señaló Bravo, «es también una forma de acercar a la comunidad al CPA, de desestigmatizar la tarea que realizamos. Aún hoy hay muchas personas que no saben qué hacemos. A través de estas acciones logramos que más gente se acerque y conozca los recursos que tenemos”.
Además del perchero y del grupo Mujeres en Acción, el CPA sostiene otras propuestas comunitarias. Entre ellas se destaca el taller “Masculinidades para armar”, orientado a varones con indicación judicial por situaciones de violencia, aunque también abiertos -pero poco demandados aún- a quienes deseen participar de forma voluntaria. “Estos talleres buscan reflexionar sobre prácticas de violencia y ofrecer herramientas para repensar los vínculos y los proyectos de vida. Se trata de un proceso de reeducación que entendemos necesario, desde una mirada integral de la salud mental”, explicó Bravo.
También funcionan grupos como “Autocuidado y desarrollo personal”, dirigido a personas que han pasado por internaciones o situaciones de encierro, y “Descubriendo tu potencial”, centrado en hábitos y organización cotidiana. Todos ellos, salvo “Masculinidades”, tienen participación voluntaria y buscan acompañar procesos de transformación personal a través del trabajo en comunidad.
El CPA también articula con escuelas del distrito, con talleres que promueven el cuidado de la salud mental desde la adolescencia, y ha tenido participación activa en eventos como el COSAPRO (Congreso Provincial de Salud), donde presentaron una ponencia sobre espacios de escucha para familias.
Otro punto destacado fue la reciente capacitación en el Museo Carlos Alonso, organizada junto al área de Género municipal, donde se difundieron líneas de ayuda como la 144, destinada a mujeres que atraviesan situaciones de violencia, y la línea “Hablemos” (221-602-4003), dirigida a varones que han ejercido violencia de género, un recurso innovador que busca ampliar la red de abordaje desde la perspectiva de salud.
“El CPA no es sólo un lugar de atención individual. Apostamos al trabajo comunitario, grupal”, resumió Bravo, destacando al equipo que la acompaña diariamente y a las instituciones con las que trabajan articuladamente.