Tras la salida de Diego Ruiz, la dirigencia del Tambero decidió que Luna asumiera la conducción del plantel de primera división. El entrenador valoró el respaldo, habló de sus expectativas para el Clausura y dejó un mensaje claro: «Queremos que Bunge vuelva a pelear bien arriba».
FC Bunge atraviesa un nuevo ciclo. Luego de la sorpresiva salida de Diego Ruiz, el club no tardó en tomar una decisión: el cargo de director técnico de la primera división quedó en manos de Alberto Luna, que anteriormente estaba a cargo del plantel de tercera.
En diálogo con OVACIÓN, Luna explicó cómo se dio su llegada al Tambero: «Estoy acá por expreso pedido de mi amigo Diego Ruiz, que cuando renunció me recomendó para que continúe el proceso. La dirigencia coincidió con é y me brindaron su apoyo», sostuvo, destacando los códigos que rigen en el fútbol cuando se trabaja en equipo.
Luna llegó con ventaja, debido a que ya conoce a los jugadores, con quienes ha trabajado desde enero, y tiene un panorama claro de la Liga y de los rivales. «Hoy tenemos un conocimiento del 70 u 80% de los equipos de la Liga. Nos apoyamos en esa experiencia y, cuando se puede, en videos», señaló.
Sobre el estado del equipo, no esquivó las dificultades: lesiones, suspensiones y una cierta irregularidad afectaron el rendimiento. Pero también remarcó el potencial del grupo. «Confío plenamente en los jugadores que tenemos. Hay calidad, hay compromiso y hay muchas ganas de dejar a Bunge lo más alto posible. El objetivo es encontrar regularidad para pelear el campeonato hasta la última fecha», expresó.
Además de su rol como entrenador principal, Luna habló del proyecto integral que impulsa el club, especialmente en inferiores. «Bunge tiene una cantera con mucho talento. Hoy el proyecto está en manos de Ezequiel Lemos y de varios chicos con experiencia como Kevin Sosa y Facundo Waiman. Apuntamos a una formación integral, sin apurar procesos, respetando los tiempos y potenciando las habilidades naturales de los jugadores», subrayó.
Luna también dejó en claro su compromiso con el club y el pueblo. «Estoy a 600 kilómetros de mi casa, pero vine con la firme convicción de lograr algo. Me encantaría que Bunge pueda colgar una estrellita más en su escudo», sostuvo con emoción.
Con un mensaje claro, el nuevo director de Fútbol Club Bunge cerró la entrevista reafirmando su deseo de continuidad y su apuesta por un proceso serio y sostenido: «Quiero quedarme mucho tiempo más. Si conseguimos resultados y seguimos formando, ese semillero que hoy sembramos puede darnos frutos muy valiosos en el futuro», enfatizó.