El volante central de FC Bunge habló de su adaptación a la Liga y la ilusión de mantenerse en la conversación del Torneo Clausura.
Por más que el presente del Clausura los encuentre cuesta arriba, Kevin Sosa no baja los brazos. Con apenas 23 años, el mediocampista de FC Bunge se convirtió en una de las piezas clave del equipo dirigido por Alberto Luna, en el cuál aporta equilibrio, despliegue y voz de mando. Según él mismo reconoce que el torneo local «es intenso y te exige del primero al último», comentó en su paso por OVACIÓN.
El volante central, que llegó este año al Tambero tras una etapa en la Liga de Chivilcoy y un paso por las inferiores de Banfield y Deportivo Riestra, se ganó rápido un lugar en la estructura del equipo y también en el pueblo. «La gente me trata muy bien. Vine a vivir a Bunge porque quería enfocarme de lleno en esto. Estar acá me permite entrenar con el grupo, comer bien, descansar, y eso se nota en la cancha», explicó en una de las principales figuras de FC Bunge.
Sosa debutó con gol en la primera fecha del torneo ante Atlético Villegas, y desde entonces no paró. Hoy comparte el mediocampo con Néstor García, un experimentado jugador con extenso recorrido en el ascenso. «El viejo tiene mucha experiencia. Te ordena, te habla, te guía dentro de la cancha. Nos complementamos muy bien», afirmó Kevin, resaltando la buena química con su compañero.
Consciente de que el Clausura presenta un panorama complejo en la tabla, el ex Banfield se mostró firme en su convicción: «Mientras las chances matemáticas estén, vamos a pelear hasta el final. Sabemos que dependemos de otros resultados, pero nosotros vamos a dejar todo. Ya demostramos que podemos competirle a cualquiera», subrayó.
El pasado fin de semana, FC Bunge dio un golpe importante al derrotar a Eclipse en un partido repleto de emociones. Lo perdía, lo dio vuelta y sobre el final su arquero contuvo un penal que pudo haber significado el empate. «Fue raro, trabado, no muy vistoso para el espectador, pero por suerte lo sacamos adelante desde la actitud», analizó el volante.
La próxima parada del Tambero será de altísimo riesgo, ya que se medirá ante Juventud Unida en Banderaló. «Es una final para los dos. Ellos juegan bien, son intensos y están en la pelea. Nosotros también tenemos jugadores de buen pie y un plan de juego claro. Va a ser un lindo partido, en una cancha que está en excelentes condiciones”, anticipó Sosa, que además colabora con las divisiones inferiores del club junto a Ezequiel Lemos y Facundo Waiman.
Aunque el plantel no sea extenso, Kevin insiste en que la calidad está. «Recuperamos algunos lesionados y expulsados. Si no es en el Clausura, vamos a dar pelea en el Reducido, de eso no tengo dudas. Estamos para competir», concluyó.
