Los problemas vinculados al agua y las cloacas volvieron al centro de la escena en General Villegas. En distintos barrios de la ciudad se multiplicaron los reclamos por pérdidas, rebalses y derrames que afectan la vida cotidiana de los vecinos. Desde el municipio reconocen la gravedad de la situación y advierten que, aunque se reciben y atienden denuncias, la solución definitiva requiere inversiones de mayor escala que dependen de provincia y nación.
La secretaria de Producción, Promoción y Medio Ambiente, Mónica Spertino, no ocultó su preocupación: “Las quejas son totalmente justas, tienen toda la razón. Realmente ir por algunas calles y ver el derrame cloacal es triste”, expresó en diálogo con ACTUALIDAD.
Spertino explicó que diariamente se reciben denuncias de vecinos, que son derivadas a los inspectores de ambiente para realizar visitas y constataciones. Sin embargo, los problemas suelen repetirse: “En muchos casos nos encontramos con familias que dicen que no tienen dinero para vaciar el pozo o para contratar un atmosférico. En otros, no cuentan con los recursos para hacer las obras necesarias. Y ahí aparece el dilema: si no pueden pagar esas soluciones básicas, tampoco podrían afrontar una multa”, señaló.
La funcionaria remarcó que la situación tiene dos caras. Por un lado, las deficiencias de la infraestructura de ABSA, que según sus palabras “no cuenta en Villegas con los recursos suficientes para dar respuestas rápidas”. Por otro, la falta de inversión en obras estructurales: “Tenemos la promesa de que se va a realizar una obra importante, pero por ahora solo son anuncios. Necesitamos hechos concretos”.
“Hay vecinos que, al ver derrames en la calle, se suman y tiran sus líquidos también, pensando que no tiene sentido cuidarse si ya hay pérdidas. Eso agrava aún más el problema”, explicó Spertino.
Una problemática estructural
La secretaria destacó que la solución de fondo no está en manos del municipio: “Lo ideal sería que provincia invierta en una solución integral para Villegas y para los pueblos del distrito. El intendente está muy preocupado, se hacen gestiones, pero no podemos afrontar una obra de esa magnitud”.
En ese sentido, recordó que ya se realizaron pedidos tanto a provincia como a nación, aunque hasta ahora sin respuestas concretas. “Nosotros somos la cara visible, somos los que tenemos el contacto directo con los vecinos, pero somos también los que menos recursos tenemos para dar una solución definitiva. Eso pasa en Villegas y en la mayoría de los municipios”, dijo.
Conciencia y control
Mientras tanto, desde el área se insiste en la importancia de cumplir con la ordenanza que prohíbe arrojar agua a la vía pública y mantener prácticas responsables en el cuidado del recurso. “El problema de cloacas nos desvela a todos. Ojalá podamos lograr que provincia y nación asuman el compromiso que General Villegas necesita. Mientras tanto, pedimos a los vecinos responsabilidad: cada acción individual suma”, afirmó Spertino.
La funcionaria reconoció que el municipio hace lo posible con los recursos disponibles: “Obras Públicas trabaja todo el tiempo, se mejoran cosas, pero siempre aparece otra necesidad. Es interminable. Sin embargo, que la gente sepa que se trabaja y se escuchan las quejas”.
Un desafío que excede a Villegas
Finalmente, Spertino recordó que este tipo de problemas no son exclusivos de la ciudad. “Lo vi en el congreso de bioeconomía, donde participaron más de dos mil municipios. Todos coincidimos en lo mismo: tenemos muchas demandas de los vecinos y muy pocos recursos para solucionarlas. En Villegas, como en otros lugares, necesitamos que los engranajes provinciales y nacionales empiecen a funcionar en serio”.