La localidad de Villa Sauze vivió días de emoción y orgullo al confirmar que ya cuenta con su propio grupo de bomberos voluntarios: ocho jóvenes que aprobaron la evaluación final y que, tras completar los pasos administrativos pendientes, podrán ponerse en funciones en su nuevo rol. Entre ellos está Yohana Cattaneo, vecina del pueblo, madre de 29 años y una de las cinco mujeres que integran este futuro cuerpo activo.
En diálogo con Actualidad, Yohana recordó que su decisión de sumarse al cuartel no surgió de un día para el otro. “Hace algunos años tuve la oportunidad de conocer de cerca lo que significaba ser bombero, cómo se manejaban en un cuartel. Desde ese momento supe que era lo que yo quería, y que quería además aportarle eso a mi comunidad. En el pueblo es muy necesario”, expresó.
Y no exagera. Villa Sauze, como tantas localidades del distrito, depende históricamente de la asistencia de otras dotaciones. Contar con un equipo propio representa un paso enorme en materia de seguridad, tiempos de respuesta y organización comunitaria. Por eso, cuando el grupo aprobó la evaluación final, el pueblo los recibió con una cálida bienvenida.
“Cuando regresamos nos estaban esperando en la entrada algunos vecinos. Nos recibieron muy bien, hicimos una caravana y después compartimos algo en lo que va a ser el destacamento”, relató Yohana, todavía emocionada. La celebración fue sencilla pero cargada de sentido: era el reconocimiento a un esfuerzo colectivo de nueve meses.
Un grupo joven que se formó entre teoría, práctica y compañerismo
El futuro cuerpo activo está integrado por ocho jóvenes: cinco mujeres y tres varones. “Se formó un lindo grupo, hay mucho compañerismo. Estamos muy contentos”, señaló la joven.
La formación se desarrolló en Banderaló, donde realizaron el curso completo. “Viajábamos todos los lunes. Teníamos la parte teórica, la práctica y evaluaciones entremedio. Íbamos intercalando teoría con práctica hasta llegar a la evaluación final”, explicó. Fue un proceso sostenido, intenso y, según destacan los integrantes, también muy enriquecedor.
“Nueve meses compartiendo un curso muy lindo; siempre nos recibieron muy bien en Banderaló”, indicó Yohana. Ese acompañamiento fue clave para que los ocho aspirantes lograran aprobar la evaluación final sin excepciones.
Ahora sólo resta un paso administrativo: la entrega oficial de los diplomas, un trámite burocrático que habilitará a los bomberos a trabajar activamente.
“Somos todas mamás”: jóvenes, mujeres y compromiso comunitario
Yohana mencionó otro aspecto que marca la identidad del grupo: las cinco mujeres que lo integran son madres. “Tengo 29 años. En el grupo, todas las mujeres somos mamás”, dijo. Lejos de significar una traba, la maternidad convivió con el esfuerzo de formarse, viajar, estudiar y aprobar la evaluación. Es, también, una muestra del compromiso que guía a quienes hoy ya pueden considerarse bomberos voluntarios.
Villa Sauze es un pueblo pequeño, donde todos se conocen y donde la tranquilidad forma parte de la vida cotidiana. “Es un pueblo muy tranquilo, nos conocemos todos, somos buenos vecinos”, describió Yohana. Tal vez por eso la llegada de un cuerpo de bomberos propio se vive como un logro de todos, no sólo de quienes aprobaron el curso.
Para estos jóvenes, la expectativa es grande. No desean que ocurran emergencias —nadie quiere que así sea—, pero saben que la comunidad necesita que estén preparados. “Obviamente lo ideal es que no pase nada, pero sí, tenemos ansiedad por poder salir cuando haga falta”, reconoció.
Un mensaje para la comunidad
Antes de despedirse, Yohana dejó un mensaje especial para los vecinos de Villa Sauze: “Gracias a la comunidad, que nos apoyó, que se puso muy feliz por nosotros, que nos recibió. Invitarlos a que nos sigan apoyando, que esto continúa. Vamos a seguir trabajando para crecer, capacitándonos para brindarle un mejor servicio a la comunidad.”
El agradecimiento resume la esencia de este nuevo capítulo en el pueblo: jóvenes comprometidos, un pueblo unido y el comienzo de una etapa que fortalece la seguridad local y también el sentido de pertenencia.
Mientras aguardan la entrega de diplomas, los ocho integrantes ya celebran un logro histórico para la localidad. Y Villa Sauze celebra con ellos.

