En la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante de General Villegas, los concejales que culminan su mandato expresaron palabras de despedida en un clima marcado por los agradecimientos y la reivindicación del trabajo legislativo como espacio de disenso, convivencia democrática y búsqueda de consensos.
Las intervenciones repasaron experiencias personales, desafíos políticos y vínculos construidos a lo largo de los últimos cuatro y ocho años, según cada caso, y dejaron un mensaje unificado: la importancia de sostener la pluralidad y el respeto en el funcionamiento del Cuerpo Legislativo.
Tras la invitación de la presidente del Concejo, Claudia Esain, a tomar la palabra, el primero en hacerlo fue la concejal Analía Balaudo (LLA), quien agradeció a sus compañeros de banca y a los bloques con los que compartió debates intensos desde el inicio del período. “Ha sido un año de muchos aprendizajes”, señaló, al tiempo que dedicó un reconocimiento especial a quienes lo desafiaron a estudiar cada expediente “hasta la última coma”. En su despedida, destacó la buena convivencia mantenida y pidió a los concejales que continuarán que defiendan la voluntad popular por encima de cualquier interés personal.
“Ruego que este Concejo siga teniendo la disparidad de opiniones que tiene, que no haya una unicidad de criterio siempre, que sean libres para tomar decisiones”, expresó. Y concluyó deseando que la diferencia de poderes se mantenga firme: “Este Cuerpo es aparte del Ejecutivo y no es lo mismo”.
A continuación, tomó la palabra la concejal Susana Brime (Fuerza Patria), quien comenzó reconociendo la dificultad emocional de despedirse, pero subrayó lo que definió como una “sana convivencia” dentro del recinto. Para la concejal, el valor central de estos años fue la capacidad de diferenciar los debates políticos de los vínculos personales: “Es válido que pensemos diferente, pero cuando debemos ponernos de acuerdo en cosas importantes para la comunidad, nos olvidamos si somos peronistas, radicales o libertarios”.
La legisladora remarcó que, a pesar de los desacuerdos, el espacio legislativo funcionó como un ámbito de apoyo mutuo en momentos personales complejos. “Los quiero a todos, porque aprendimos a separar lo político de la persona; mañana nos encontraremos en el supermercado, en la calle, en un café”, sostuvo. Antes de cerrar, deseó éxitos a quienes asumen y a quienes seguirán vinculados a la vida pública desde otros lugares. “No es un adiós, estamos a disposición para lo que necesiten”.
Luego fue el turno de la concejal Romina Domínguez Carvalho (Juntos), quien consideró que la despedida coronaba “una experiencia riquísima en lo personal”. En su repaso, destacó la importancia del respeto, el debate y la negociación como herramientas indispensables del trabajo legislativo. “Uno ha aprendido a escuchar, a debatir, a disentir y a encontrar siempre el consenso”, señaló. También reconoció que el último año político estuvo atravesado por tensiones y dificultades, pero que aun así se logró sostener el diálogo.
Dirigiéndose a los concejales electos, les deseó “muchos éxitos” y los invitó a mantener como prioridad “el bienestar de Villegas y no los intereses partidarios”.
Por su parte, el concejal Ignacio García (UCR-PRO) utilizó su intervención para agradecer a todo el personal municipal que lo acompañó en los ocho años de su mandato, en especial al equipo del Concejo Deliberante. “Siempre estuvieron dispuestos a enseñarnos y ayudarnos”, expresó. También recordó que los aprendizajes legislativos no siempre son sencillos.
García remarcó que queda a disposición de los bloques entrantes para compartir su experiencia y acompañar lo que viene. “No se van a ver tan libres de nosotros”, bromeó antes de cerrar su mensaje de agradecimiento.
El concejal Agustín Bilotta (LLA) también sumó su despedida, destacando especialmente la oportunidad brindada para expresarse en esta última sesión. Dirigió un saludo al personal del Concejo y recordó con emoción a Rubén (Sánchez), histórico trabajador del HCD fallecido durante el período. “Un saludo muy especial a Micaela, Karina, Ariel, y sobre todo a Rubén, que ya no nos acompaña”, expresó.
Finalmente, la presidente del Concejo, Claudia Esain (UCR-PRO) tomó la palabra para agradecer a sus pares por haberla elegido para ocupar ese rol durante dos años, pese a provenir del bloque con menor representación. “Espero haber cumplido con lo que nos propusimos cuando dijimos que el diálogo sería nuestra bandera y el consenso nuestra meta”, afirmó.
Luego repasó algunos de los logros institucionales alcanzados en el período: la continuidad y mejora del proceso de digitalización de expedientes, la preservación de los libros más antiguos mediante su digitalización y la transmisión en vivo de todas las sesiones, una demanda histórica que finalmente fue concretada.
La presidente agradeció especialmente al secretario del Cuerpo, Gustavo Santillán, por su acompañamiento “sin hacer diferencias”, y dedicó palabras afectuosas al personal del Concejo. “Carina, siempre atenta a nuestras necesidades; y Micaela y Ariel, que cubrieron con enorme dedicación la dolorosa ausencia de nuestro querido Rubén”, concluyó.
Entre emociones, bromas, agradecimientos y llamados a mantener viva la esencia del Legislativo municipal, los concejales que finalizan su mandato cerraron un ciclo que, según expresaron, los marcó política y humanamente. El próximo 10 de diciembre, el recinto recibirá a los nuevos representantes, en una sesión de jura que abrirá una nueva etapa para el Concejo Deliberante de General Villegas.
