La Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires difundió un comunicado en el que expresa su “profunda preocupación” frente a la ola de rumores y advertencias sobre la dificultad que tendrían diversos municipios para afrontar el pago de sueldos y del medio aguinaldo antes de fin de año. El mensaje busca alertar a las bases gremiales y unificar una postura común ante un escenario que, según advierten, se vuelve cada vez más complejo en distintas localidades bonaerenses.
En ese marco Horacio Betanzo, referente del Sindicato de Trabajadores Municipales de General Villegas, dialogó con Actualidad sobre la situación y confirmó que el planteo surgió tras una reunión del secretariado provincial, donde confluyen dirigentes de gremios de toda la provincia. Según explicó, en muchos distritos ya se observan señales de alerta: recortes de horas extras, reducciones en viáticos, poda de adicionales, achicamiento de planteles y declaraciones públicas de intendentes que admiten dificultades para llegar a fin de mes.
“El comunicado lo sacamos porque estamos muy preocupados. Algunos municipios están manifestando que no saben si llegan a pagar el aguinaldo. Otros han recortado horas extras o han reducido personal. Y nosotros, que somos sindicalistas, también nos preocupamos por nuestra fuente de trabajo”, expresó. Agregó que la realidad económica afecta de manera directa a los municipios: “Nación le baja recursos a Provincia, Provincia le baja recursos a los municipios, y siempre somos el último eslabón de esa cadena”.
“No todos están en la misma situación, pero muchos están al límite”
Si bien el panorama es heterogéneo, Betanzo señaló que son numerosos los intendentes que reconocen estar “ahí, muy justos”, aunque en algunos casos esa definición convive con deudas con proveedores o con la paralización de obras. “Algunos dicen ‘estamos ahí’, pero capaz que le deben diez meses a los proveedores. Y además no hay aumento de sueldo, no hay recategorizaciones. Se cortan adicionales. Ese es el ‘estamos ahí’ del que hablan”, afirmó.
Entre las causas, mencionó la caída de la coparticipación, los cambios bruscos en la economía nacional y la falta de ajustes a tiempo por parte de algunos municipios. “La economía del país cambió totalmente. No es lo mismo. Y si vos venías con un ritmo de aumento del 20 o 25%, y ahora podés dar 2, 3 o 5, más de 8 no pasa. Algunos compañeros dicen ‘tendría que ser 20’, pero no se puede porque los presupuestos no son los mismos”, explicó.
También se refirió al incremento de costos operativos y al impacto de la inflación en insumos, combustible y servicios básicos: “Para que funcione una municipalidad no es solo pagar sueldos. Hay que mover máquinas, camiones, comprar insumos para hospitales. Hay municipios que no pueden afrontar eso”.
El impacto sobre los trabajadores y la advertencia del gremio
Betanzo resaltó que la pérdida del poder adquisitivo es profunda y golpea a los trabajadores municipales de manera directa. “Nuestro salario ha perdido un poder adquisitivo terrible. Cuando aumentan tres veces el combustible en una semana, claro que eso se traslada. Es lo que tenemos y es lo que estamos afrontando”, sostuvo.
Mencionó, además, que en muchos distritos los básicos siguen siendo muy bajos y los recortes en adicionales dejan salarios prácticamente imposibles de sostener. “Hay municipios donde el básico es de 150.000 pesos. ¿Qué no entendemos?”, cuestionó.
A esto se suma la preocupación por el desfinanciamiento del IPS, que —según planteó— se agrava ante la reducción de aportes provenientes de mano de obra tercerizada en municipios grandes. “Nuestros jubilados terminan cobrando cada seis o siete meses. Por eso también pedimos que se ordenen las cosas y nos sienten en la mesa cuando se toman decisiones que nos afectan”.
La situación local: “En Villegas se llega bien”
Consultado sobre General Villegas, Betanzo llevó tranquilidad: “Acá se llega bien, no hay ningún problema. Los dos sindicatos nos hemos juntado con el intendente y siempre hemos podido dialogar. Se hizo un recorte grande en su momento, y eso permitió acomodar las cuentas”.
Remarcó que la situación es distinta a la de distritos que no hicieron ajustes cuando la economía cambió. “Algunos pensaron que seguía todo igual, y no es todo igual. No estamos todos en la misma vara. Por eso pasa lo que pasa ahora”, indicó.
De todas maneras, insistió en que el comunicado es una expresión provincial que busca mostrar unidad y advertir sobre el riesgo de que la crisis se convierta en una “catarata” de incumplimientos. “No queremos ser siempre el pato de la boda. No queremos que nos descalifiquen. Queremos defender a los municipales. Si quieren discutir políticas, siéntennos en la mesa”.
Un fin de año que genera incertidumbre
Aunque Betanzo reconoció que habrá trabajadores que no compartan todo lo expresado en el documento, sostuvo que el gremio está abierto al diálogo. “El que no está de acuerdo, que venga y lo charlamos. No queremos ser parte de una pelea política. Queremos decidir lo que les corresponde a los empleados municipales”.
Finalmente, reiteró que General Villegas estaría entre los municipios sin inconvenientes para afrontar salarios y aguinaldo. Sin embargo, advirtió que será necesario mantenerse atentos a la evolución provincial. “Muchos intendentes ya manifestaron de antemano que afrontan serias dificultades. Veremos qué pasa. Ojalá todos los trabajadores puedan tener el fin de año que merecen”.

