Tecnología al Paso, la columna del ingeniero Gustavo González, volvió a proponer un tema que —como cada semana— promete dar que hablar: el aprendizaje en tiempos de celulares, inteligencia artificial y plataformas educativas que crecen sin límites. “Hoy la educación no está solamente en el aula: también está en la palma de la mano”, resumió el especialista, en una charla repleta de ejemplos e historias que muestran cómo el acceso al conocimiento se transformó para siempre.
González insistió en que el aprendizaje cambió más en los últimos 20 años que en los últimos 200. Y lo explicó con una imagen concreta. “Antes, aprender era ir a la escuela. Recuerdo —decía— cuando la biblioteca pública cumplió años y alguien me encontró en una foto, siendo muy chico, buscando diarios o libros. Era uno de los pocos lugares a los que podíamos ir para encontrar información”. Hoy, en cambio, cualquier persona puede aprender algo nuevo “desde el celular, en la cola del banco o esperando un turno en el dentista”.
El ingeniero repasó la transición que marcó a varias generaciones: las enciclopedias de tapa dura, los vendedores puerta a puerta, la promesa de un conocimiento organizado en tomos que llegaban por cuotas… y la inevitable desactualización. “A los dos años ya te quedaban viejas”, recordó. Lo vivió en primera persona: “Cuando en Europa se empezaron a crear nuevos países, muchas entradas ya habían quedado obsoletas”.
Ese mundo cambió radicalmente con la llegada de Wikipedia, la enciclopedia colaborativa que nació en 2001 y hoy supera los 7 millones de artículos solo en inglés. “Es gratuita, está hecha por voluntarios y la controla la comunidad. Cualquiera puede escribir, pero para publicar algo siempre hace falta una fuente. Si alguien encuentra un error, lo pone a revisión”, explicó González.
El ingeniero también mencionó las críticas que recibe la plataforma. Elon Musk, por ejemplo, cuestionó su “sesgo progresista” y lanzó su propia alternativa, bautizada Grokipedia, creada a partir de inteligencia artificial. “Fue lanzada hace dos meses y ya tiene un millón de artículos generados y validados. Muchos se basan en Wikipedia, porque es de acceso libre”, detalló.
El desafío actual: no es falta de información, sino exceso
En este contexto, el ingeniero remarcó que el problema de hoy no es la escasez de contenido, sino diferenciar cuál es bueno y confiable. “Todos manejan Google, pero recuerden que los primeros links son sponsoreados”, advirtió. Y allí los medios —como los diarios locales y nacionales— vuelven a tener un rol clave: “Brindan información curada, chequeada, con peso propio”.
González recordó también que la desinformación existe y que el espíritu crítico es más importante que nunca.
YouTube, Coursera, Khan Academy y la nueva forma de aprender
González resaltó que hoy existen innumerables caminos de aprendizaje accesibles desde el teléfono:
- YouTube, con tutoriales y clases sobre todo tipo de temas: desde cambiar un cuerito de la canilla hasta comprender procesos históricos.
- Portal educ.ar, con contenido oficial de matemática, historia y literatura.
- Coursera, con cursos gratuitos creados por universidades como Stanford, y otros pagos para especialización profesional.
- Khan Academy, la plataforma mundial creada por Salman Khan, que comenzó ayudando a sus sobrinos con matemática y hoy forma a millones de estudiantes. Bill Gates respalda gran parte de su expansión global.
Y en medio de todas estas opciones apareció el gran actor de la década: la inteligencia artificial.
González lo explicó de manera directa: “Podés pedirle a un chat de IA que te explique la teoría de la relatividad como si tuvieras 10 años, o que te lo relacione con el fútbol. Lo transforma en una historia comprensible y cercana. Y eso es extraordinario”.
Otra herramienta que mencionó fue NotebookLM, de Google, que permite subir documentos, audios, videos o PDFs para que el sistema genere resúmenes, guías o evaluaciones. “Es impresionante —dijo— para estudiar o preparar material educativo”.
Aprender cuesta cero: solo hace falta curiosidad
“Hoy aprender es fácil, rápido, flexible y al alcance de todos. Lo único que necesitamos es curiosidad”, resumió González. Eso sí: recomendó empezar de a poco, con cursos cortos, metas reales y espacios sin distracciones. “En el teléfono uno se dispersa rápido: aparece el mensaje de la peña y ya estamos preguntando quién lleva la ensalada”, bromeó.
El ingeniero repasó su recorrido personal: “Todavía tengo la enciclopedia Kapelusz que me pasó mi mamá. Después seguí con Britannica online, luego Wikipedia y ahora la inteligencia artificial. Cada etapa tuvo lo suyo, cada una fue hermosa a su manera. Lo importante no es la herramienta, sino las ganas de aprender”.

