Con una cena de cierre junto a sus alumnos, el entrenador Gastón Farías destacó el crecimiento del deporte y los logros conseguidos en el 2025.
La Escuela de Tenis de Mesa de General Villegas tuvo su merecido cierre de temporada con una cena que reunió a alumnos, y al entrenador Gastón Farías, en un ambiente de celebración tras un año que quedará marcado como uno de los mejores para la disciplina en la ciudad.
El 2025 significó un punto de inflexión para el tenis de mesa villeguense, un deporte que atraviesa un crecimiento sostenido y que alcanzó su mayor visibilidad gracias a los extraordinarios resultados obtenidos en los Juegos Bonaerenses. Allí, General Villegas consiguió más medallas que cualquier otro municipio en esta disciplina, un logro inédito que reflejó el trabajo colectivo.
En la principal competencia provincial, Rodrigo Tiano y Emma Gianolio se consagraron campeones y obtuvieron la medalla de oro, mientras que Lucas Ocampo subió al podio para quedarse con la plata. A su vez, Sergio Rodríguez y Brenda Romero completaron la cosecha con el bronce, redondeando una actuación histórica para la delegación.
La Escuela también tuvo presencia en torneos regionales, donde los jugadores sumaron experiencia, competencia y rodaje ante rivales de distintas localidades.
Durante el encuentro, Farías tomó la palabra para valorar el espíritu del grupo y remarcar que el gran año deportivo es consecuencia directa del compromiso mostrado por los alumnos:
“Todo esto es gracias a este grupo, por el compromiso y las ganas que le ponen. La unión del grupo y un montón de otros factores nos llevaron a conseguir buenos resultados. No siempre será igual, pero cuando pasa hay que saber valorarlo y sobre todo festejarlo”, destacó.
El entrenador también expresó su agradecimiento al Club Sportivo Villegas por facilitar los espacios de entrenamiento y al Municipio de General Villegas por el acompañamiento constante.
“El gracias más grande es para los alumnos, para los chicos, que dejan todo en afán de superarse día a día. Me siento orgulloso de ellos, de todo lo que han hecho a lo largo de estos tres años, tanto en lo individual como en lo grupal. Espero que podamos seguir creciendo juntos y logrando objetivos”, cerró Farías.
Con un presente que invita a soñar y un semillero que no deja de sumar talento, la Escuela de Tenis de Mesa culminó un 2025 inolvidable y ya proyecta nuevos desafíos para el próximo año.
