La comunidad de Piedritas volvió a vivir este 8 de diciembre una de sus expresiones de fe más profundas: la peregrinación hacia Emilio V. Bunge en honor a la Inmaculada Concepción y a la Virgen de Luján, patrona del pueblo. La actividad, que según recuerdan los organizadores lleva realizándose desde hace unos quince años, reunió a una importante cantidad de fieles que marcharon durante la madrugada.
Desde la comisión de la Capilla Nuestra Señora de Luján, Marilina Ferro compartió detalles de esta tradición tan arraigada. “Todos los 8 de diciembre se celebra la Inmaculada Concepción y se lleva a cabo una peregrinación hacia Bunge, saliendo desde Piedritas a las 3 de la mañana. Se celebra la advocación de la Virgen de Luján por ser la patrona de nuestro pueblo”, señaló.
La imagen fue nuevamente preparada con dedicación y flores, y trasladada en una camioneta para encabezar la columna de peregrinos. “La primera parte la hace en vehículo para que la gente que va peregrinando, al ir la Virgen adelante, pueda verla. Se va rezando el rosario y siempre hacemos una parada a la altura de la estancia San Carlos, donde se sirve un pequeño desayuno”, explicó Ferro. Desde allí, la caminata continuó hasta llegar a las 7.30 al acceso de Emilio V. Bunge.
Como cada año, la emoción se hizo sentir al encontrarse con la columna de fieles proveniente de Coronel Charlone. “Es un momento muy emotivo porque nos juntamos todos y de ahí caminamos hasta la iglesia San Juan Nepomuceno, donde las imágenes de ambas vírgenes son depositadas en el altar y se lleva a cabo la misa”, relató.
Un fogón que reúne a toda la comunidad
La jornada continuó por la tarde con otra de las instancias más esperadas: el tradicional fogón, que también tiene larga historia en Piedritas. “A las siete de la tarde comienza lo que nosotros llamamos el fogón mariano. Se realiza frente a las puertas de la iglesia y en la plazoleta que está en las inmediaciones. Disfrutamos todos los años de un pequeño espectáculo”, comentó Ferro.
La comisión de la capilla ofreció comidas, bebidas y tortas para quienes quisieran colaborar, mientras que el espectáculo central estuvo a cargo de la Escuela El Malambo Argentino. “Colaboró con nosotros, como lo hace todos los años. La verdad que estamos muy agradecidos, porque cada vez que los convocamos participan desinteresadamente”, destacó.
Según Ferro, se trata de “una gran fiesta en el pueblo de Piedritas”, que año tras año suma nuevos participantes y fortalece los lazos comunitarios y de fe.
Antes de finalizar, expresó su agradecimiento: “No podemos dejar de agradecer a Dios y a nuestra Madre de Luján en Piedritas. Gracias a Actualidad por interesarse en esta pequeña celebración y en la peregrinación, que cada año tiene nuevos adeptos. A los que quieran sumarse el año que viene, los invitamos a viajar hasta Piedritas y peregrinar juntos hacia Emilio V. Bunge”.
La tradición volvió a renovarse, como cada diciembre, en una de las manifestaciones religiosas más características de la localidad.
