La presidenta de Santa Rita destacó el rol de la comisión, los colaboradores y las familias del club en un proceso que consolidó al elenco piedritense como uno de los grandes protagonistas de la Liga.
Santa Rita de Piedritas atraviesa uno de los momentos más destacados de su historia institucional y deportiva. En ese contexto, Dina Penacino asumió recientemente la presidencia del club, un rol que la encuentra profundamente ligada desde lo afectivo, pero que también implica una enorme responsabilidad. “Nunca me lo imaginaba, fue una propuesta que surgió dentro de la comisión y me sorprendió mucho. Me sentí halagada y acompañada”, reconoció en su diálogo con OVACIÓN.
Hija del recordado “Cholo” Penacino, Dina creció literalmente entre camisetas, pelotas y charlas de fútbol. Santa Rita fue siempre parte de su vida cotidiana, una herencia familiar que hoy se transforma en conducción institucional. “Crecimos hablando siempre del club en casa. Es algo que me marcó muchísimo, como los gestos de mis padres, esa forma de ser con la gente”, recordó con emoción.
Una presidencia acompañada
Lejos de una gestión individual, Penacino destacó en todo momento el respaldo que recibe de la comisión directiva y de la gente que rodea al club. “Yo soy la cara visible, pero atrás hay un grupo enorme de personas que trabajan todos los días. Lucas Zanelli, Daniel Ponzi y muchísimos colaboradores que siempre están”, subrayó.
Ese acompañamiento fue clave para aceptar el desafío. “Me dijeron que me quedase tranquila, que ellos siempre iban a estar. Eso te da tranquilidad para poder estar, porque uno también tiene familia y trabajo”, explicó la presidenta, quien remarcó el sentido de pertenencia que se respira en la institución.
Un club que creció en todo sentido
Santa Rita pasó de épocas difíciles a convertirse en una referencia dentro de la Liga. Infraestructura, logros deportivos, masa societaria y función social son hoy pilares de un club que no se detiene. “A veces no se dimensiona todo lo que se logró desde 2012 para acá. Es una locura lo que ha crecido Santa Rita”, reconoció Penacino, destacando también el compromiso y la entrega de los jugadores dentro del campo de juego.
Para la presidenta, el éxito no es casualidad: “Es un combo. Los jugadores, el cuerpo técnico, la comisión, la gente que colabora y la que se va sumando. Todo eso hace que el club esté donde está”.
Sentido de pertenencia y mirada a futuro
Otro de los aspectos que Dina resaltó fue la identificación de las familias con la institución. “Hay familias que dejan la vida por el club. Ese sentido de pertenencia es una de las claves de este momento”, afirmó.
Y lejos de relajarse, el calendario de Santa Rita ya mira hacia adelante. “Este club no tiene vacaciones. Terminó la Liga, sigue el Federal y ya estamos organizando el clásico papi fútbol de Piedritas. Siempre hay algo para hacer”, contó, reflejando la dinámica permanente de la institución.
Un desafío que recién empieza
En el plano personal, la presidenta confesó el apoyo incondicional de su familia. “Mis hijos están fascinados, ellos me impulsaron a meterme en el club. Para mí esto también es parte de mi vida, amo el club y no haría nada que lo perjudique”, aseguró.
Con emoción, respaldo y trabajo constante, Dina Penacino inicia una etapa que recién comienza. Santa Rita, mientras tanto, continúa escribiendo páginas de crecimiento y protagonismo, con una conducción que combina historia, pasión y compromiso con el futuro.

